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En el mismo predio donde perdió el primer lance de la final ante el Santa Fe, el Medellín realizó ayer su penúltima práctica antes de la revancha en Bogotá.
Al Atanasio llegó un equipo que si bien no reflejaba la misma alegría del pasado miércoles, sí se nota convencido de sus fortalezas y de la posibilidad de remontar el 2-1 en los 90 minutos que restan de la final de la Liga Postobón-2.
A la llegada del bus al estadio no faltaron los hinchas que confían en encender la sexta estrella, así sus ídolos tengan que dejar el alma este domingo en El Campín.
“Semana tras semana preparando los viajes; que no falte el aguante en nuestro equipaje; con muy poco dinero pero nos da igual; lo importante es venirte a alentar”, cantaban un grupo de hinchas en las afueras del Atanasio.
Adentro, los jugadores soportaban el fuerte sol de la mañana y en el trabajo en espacio reducido dejaban ver los ímpetus y la energía que tienen para el reto que se avecina. Aunque muchos esperaban que ensayaran los lanzamientos desde el punto penalti, eso no sucedió.
El técnico Hernán Torres no es partidario de hacerlos desde que en su primera final perdió el título por esa vía, a pesar del tiempo que dedicó a prepararlos. Además, tiene mucha fe en que no habrá necesidad de recurrir a esa instancia.
“El grupo está animado y motivado porque sabe lo que tiene. Todos quieren que ya sea domingo y eso es muy importante”, comentó al reconocer que la paciencia jugará un papel determinante.
Christian Marrugo dijo que si juegan como lo hicieron en los primeros 70 minutos van a ganar. “Estamos jugando buen fútbol y por detallitos estamos perdiendo. Hay una revancha y ojalá podamos salir adelante”, apuntó el mediocampista que en el pasado jugó para el Santa Fe y conoce a la perfección la plaza bogotana. “La tenencia de balón y la pelota quieta serán vitales” .