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Daniel Arroyave, quien en 2017 creyó que su recorrido en el ciclismo había llegado a su final tras un año sin montar en bicicleta por una lesión de ligamento cruzado y menisco, y que al retornar a la competencia sufrió fractura de clavícula al accidentarse, es pretendido ahora por escuadras de la máxima categoría del pedal.
“Muchas veces los obstáculos que se presentan en el camino te ayudan a saber de qué estás hecho. Yo creo que la pasión que siento por este deporte es lo que me permite seguir luchando por mis metas”, dice el corredor, quien prefiere guardar prudencia al preguntarle por los nombres de los poderosos equipos que quieren ficharlo.
“Es mejor tener calma, ir paso a paso, tal vez esa noticia se pueda dar pronto, o quizá se demore porque mire la crisis económica que ha desatado el coronavirus, pero esa posibilidad me permite trabajar con mayor empeño para estar algún día entre los mejores del pelotón”.
Arroyave, de 19 años de edad, es admirador del excorredor suizo Fabian Cancellara, quien iba bien en las carreras de un día y en contrarreloj al igual que él, y también admira a Rigoberto Urán, debido a la voluntad que evidencia para levantarse ante las adversidades que se le presentan.
“Rigo es un ejemplo. Le ha pasado de todo y siempre retorna más fuerte. No se rinde, uno se queda asustado con lo que logra”.
Añade que desea que lo recuerden no solo por los triunfos que pueda alcanzar, también por sus valores y buenos actos. “Yo creo mucho en Dios, y a Él le pido que en la grandeza que me pueda dar también se mantenga siempre la humildad. Ser siempre el mismo, sin importar los lugares o las cosas que pueda conseguir”.
Daniel hace parte del UAE Team Colombia, que nació el año pasado y que es una de las canteras del elenco World Tour UAE Emirates.
“Como ciclista valoro pertenecer a un grupo que te brinda una buena formación tanto deportiva como personal y en el que hay excelentes entrenadores. Eso motiva demasiado en estos tiempos tan complicados. Ojalá más empresas públicas y privadas del país invirtieran en el pedalismo nacional para que no desaparezcan las escuadras y no se pierda tanto joven con talento por esa falta de oportunidades”.
En 2019, y tras hacer parte del Orgullo Paisa, Arroyave tuvo su primer contacto con el ciclismo de Europa al representar, por tres meses, al Team Novak, conjunto continental de Rumania. Allí participó en nueve pruebas, destacándose su tercer puesto en una etapa en el Tour de Serbia.
“Fue una linda experiencia. Allí aprendí diferentes situaciones de carrera a las que no estamos acostumbrados en Colombia. Además se te abre mucho la mente, sin muchas enseñanzas. Todo ello me sirvió para empezar a ponerlo en práctica y tener un buen inicio de temporada aquí en Colombia”, comentó el antioqueño, quien se consagró campeón nacional sub-23 en Boyacá y luego ganó etapa en la Clásica de Rionegro.
Desde que se inició la cuarentena en marzo, Daniel se concentró en el corregimiento de Santa Elena, en la casa del exciclista Mauricio Ardila, quien se ha convertido en uno de sus mejores guías.
“Es un gran amigo, me aconseja mucho, es una persona desinteresada que busca que uno salga adelante con responsabilidad y manteniendo los pies en la tierra. Te ayuda a entender que en la vida debemos ser organizados para recoger luego los frutos, le tengo bastante aprecio”.
Arroyave nació en Medellín, y a los 15 días fue llevado a Yarumal, municipio del Norte de Antioquia donde creció y se forjó deportista.
Manifiesta que en el ciclismo tiene como metas ganar medallas en campeonatos mundiales, Juegos Olímpicos y clásicas, como la Strade Bianche, en Italia, pues se defiende en carreras de un día, pero también anhela ayudar a esos seres que le han demostrado amor.
“No solo a mis padres de crianza, Pastor -tiene una chaza de dulces en el parque de Yarumal- y Eugenia -ama de casa-, también a la persona que me dio la vida -Lourdes-, y quien por esas cosas de la vida me dejó al cuidado de su hermana. Yo sé que con el ciclismo le puedo dar alegrías a mi familia”.
Y vaya que lo ha hecho. Después de su amargo 2017, se consagró campeón de la Vuelta del Porvenir en 2018, de ahí en adelante no ha parado de impresionar con su talento. “Imagínese que por las lesiones que tuve no era capaz de caminar. Pero no me dejé vencer y aquí estoy listo para dar más batalla”.
Hoy se siente feliz porque ya retornó a los entrenamientos, puede salir a carretera a ejercitarse en la cicla, y le permite preparar objetivos importantes.
Arroyave es optimista que en poco tiempo pueda vestir los colores del país, integrando la Selección Colombia y poder demostrar condiciones en el Tour de l’Avenir y el Giro de Italia sub-23, en agosto. Allí espera lucir la camisa de campeón nacional y enamorar más a quienes ya pusieron la mirada en él .