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Con la temporada que ha tenido Rionegro Águilas era apenas normal que se mostrara inferior al trámite en el juego de vuelta ante Oriente Petrolero, por la primera ronda de Copa Sudamericana, y que el rival, en consecuencia, se volcara sobre el arco del elenco antioqueño en busca del gol que ratificara su clasificación, toda vez que con el empate 1-1 en la ida el tiquete a segunda ronda estaba en su poder.
Jairo Castillo, a los 33 minutos, puso a celebrar a la afición en el estadio Ramón Aguilera Costas. El festejo, sin embargo, duró cinco minutos porque Águilas reaccionó y empató las acciones con un gol de Jáder Obrian, el único jugador rendidor en medio del agrio semestre. De ahí en adelante el trámite se equilibró. El elenco antioqueño se creyó capaz y se soltó. Los bolivianos perdieron claridad y dividieron la pelota.
El conjunto paisa pudo incluso llevarse el triunfo en los pies de Obrian, pero este despilfarró una clara opción de gol en los últimos minutos del encuentro.
En la definición desde los doce pasos, el elenco colombiano se impuso 3-0 con aciertos de Obrian, Jacobo Escobar y Mauricio Gómez.
Delgado; Angulo, Ramírez, Mosquera, Muñoz; Rodríguez, Contreras, Gómez, Bedoya, Obrian y Lloreda.