El mundo del fútbol se acostumbró a ver levantar trofeos al Barcelona durante la última década: siete títulos de Liga, tres de Copa del Rey, cinco de Supercopa de España, tres de Supercopa de Europa, cuatro Champions y tres Mundiales de Clubes desde 2006 (25 títulos en diez temporadas).
En los últimos ocho años ha obtenido seis ligas, marcando una tendencia hegemónica en España sobre su rival de antaño. Real Madrid, por ejemplo, solo ha obtenido un rentado local en ese lapso.
Ayer, con una tarde soñada y habitual de Luis Suárez, se impuso al Granada 3-0 y consiguió su trofeo 24 de la Liga, ocho menos que el club merengue, equipo que le luchó hasta el final la posibilidad de campeonar, ganándole 2-0 al Deportivo de La Coruña.
La campaña de los culés se registró con 29 victorias, cuatro empates y cinco derrotas en 38 juegos, con un acumulado de 91 puntos (uno más que el Madrid). Con esto, repitió la conquista del año pasado y se convirtió en el club que más veces ha ganado dos ligas seguidas: seis.
Curiosamente, la figura más rutilante no fue Lionel Messi, afectado por una lesión durante dos meses. Los honores se los llevó el uruguayo Luis Suárez, quien anotó 40 goles en el certamen y dio 17 asistencias, siendo el líder en ambos ítems.
El charrúa cortó una seguidilla de seis años en la cual los máximos artilleros venían siendo Lionel Messi (3 veces) y Cristiano Ronaldo (3).
Además, esta temporada fue importante para el club por el récord de 39 partidos sin perder. La única deuda de los de Luis Enrique fue avanzar en Champions. Barcelona tiene posibilidad de aumentar su dominio en España el 22 de mayo, cuando enfrente a Sevilla por la Copa del Rey.
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