Fútbol

Apuesta por Calle: ilusión contra realidad

La búsqueda de la clasificación no puede desviar la atención de las soluciones de fondo en el Independiente Medellín.

Calle estará por tercera vez en el banquillo del Atanasio Girardot. Dirigió en la final de Copa en 2018. FOTO manuel saldarriaga

18 de abril de 2019

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Que Germán Cano respalde su labor tras quedar a cargo por el despido de Octavio Zambrano supone un inmejorable espaldarazo para Ricardo Calle, quien tiene la tarea de lograr una clasificación histórica.

“Creo que el lavado de cabeza del técnico fue importante para jugadores que por ahí estaban en un bajo nivel y hemos resurgido. El profesor Calle lo ha hecho bien. Para que el equipo pueda levantar hemos trabajado mucho en la agresividad, la tenencia del balón, y eso ha hecho que el grupo haya agarrado confianza”, calificó el goleador argentino la incipiente labor del técnico encargado.

Pese a este buen concepto, y a la mejoría en el ambiente en las toldas rojas en los días previos al partido ante Jaguares, hay un hecho inestimable de la realidad del fútbol colombiano que involucra a Calle y al DIM, y es el fallido intento de todos los clubes que decidieron cambiar de técnico a mitad del semestre y continuaron igual o peor.

Vamos a ver, hasta ahora se han marchado ocho entrenadores en la Liga y este es el antes y después de los clubes que dejaron: Guillermo Sanguinetti dejó a Santa Fe en el puesto 20 en la fecha 4. Con Gerardo Bedoya marcha 18.

Cuando Flavio Torres abandonó Bucaramanga en la jornada 5, el equipo era 19. Con Carlos Giraldo como interino es actualmente 10; ganó 4 partidos de 11 disputados.

Rionegro Águilas era 20 con Jorge Luis Bernal en la fecha 7, cuando fue despedido. Se mantuvo último con Hugo Almeida al mando hasta la jornada 13 y conserva el sótano de la tabla y el descenso con la dupla Eduardo Cruz y Flavio Torres en el cargo.

Jonh Jairo Bodmer era 16 cuando lo relevaron del banquillo en Jaguares y ahora con Óscar Upegui el equipo de Montería mantiene una incómoda casilla, 14.

El puesto 18 le costó el trabajo en el Huila a Dayron Pérez, hace seis fechas. Con Chonto Herrera los opitas no salen del mismo lugar.

Toda esta radiografía del torneo actual debe mostrarle al hincha rojo que los milagrosos cambios de timón son excepciones a la regla, y aunque la clasificación se materialice para el beneficio deportivo del club, la dirigencia poderosa requiere comprometerse a establecer el próximo semestre un proceso serio, con reglas claras y que evite cuanto sea posible las improvisaciones.