<img height="1" width="1" style="display:none" src="https://www.facebook.com/tr?id=378526515676058&amp;ev=PageView&amp;noscript=1">
x
language COL arrow_drop_down

Emilio extiende el legado de Aristigol

El hijo del exgoleador está en las inferiores del equipo

verde y quiere

llegar lejos.

  • Emilio Aristizábal quedó campeón con la selección paisa en el torneo Nacional infantil 2019. FOTO cortesía @aristigol09
    Emilio Aristizábal quedó campeón con la selección paisa en el torneo Nacional infantil 2019. FOTO cortesía @aristigol09
07 de abril de 2020
bookmark

Cuando Víctor Aristizábal se retiró del fútbol, el 12 de julio de 2008, Emilio, su hijo, apenas daba sus primeros pasos en la vida. Con dos años de edad veía cómo un estadio colmado aplaudía las gestas de su padre. En ese momento no entendía el por qué de ese cariño. Sin embargo, gracias a la tecnología, las fotografías y los relatos se dio cuenta de la leyenda que, a punta de goles, construyó “Aristigol” durante su carrera.

Hoy, a los 14 años, sigue sus pasos en el fútbol, juega en la misma posición y hace parte de las divisiones menores del club de sus amores, Atlético Nacional.

Durante esta cuarentena Víctor aprovecha el tiempo para entrenar a Emilio sin descanso, en una cancha que tiene acondicionada en su propia casa campestre. En los videos que comparte en su cuenta de Instagran se nota a un Emilio extenuado y haciendo caso a cada una de las indicaciones del exgoleador verde.

Aristi, por su parte, sabe que este camino no es fácil y pese a que reconoce muchas cosas de su juego en Emilio, le exige disciplina y compromiso. “Tiene la misma interpretación del juego, es inteligente, maniobra a dos o máximo tres toques, ve la posición de sus compañeros antes de recibir el balón y le gusta mucho el gol como a mí”, narra con orgullo

Además, explica por qué la exigencia es mayor para su hijo que para los niños que tiene en su escuela de fútbol. “Normalmente uno le exige más a él que lo tiene al lado todos los días”, afirma

En su memoria guarda ese bonito recuerdo de su retiro en el que cargaba a su hijo en brazos. “Emilio tenía dos años y pude compartir con él ese día. Fue espectacular que sintiera el cariño de la gente hacia mí”.

Desde muy pequeño su heredero le manifestó su pasión por el juego, inmediatamente y sin duda alguna, le dijo que lo apoyaría.

“El primer consejo que le brindé fue que se prepare estudiando, sea una gran persona y se sacrifique en el fútbol para conseguir las cosas. Siempre tendrá el respaldo mío, pero que sea él quien se las gane con disciplina”.

Desde los 5 0 6 años, Aristizábal recuerda que el pequeño Emilio corría tras un balón.

“Desde esa edad le gustaba el fútbol, pero ya las actitudes y las condiciones se la encontré entre los 10 y 11 años, cuando ya demostraba compromiso por jugar. Ahí empecé a respaldarlo mucho más, porque antes era una cuestión recreativa”.

En ese momento comenzó a competir en las ligas y siempre actuaba en categorías dos años mayorores que él. “A los 10 años jugaba sub-12, a los 11 en la sub-13, a los 12 en la sub-14 y así sucesivamente. Este año, en agosto, cumple los 15 y ya está en esa categoría con Atlético Nacional”.

Forjar su propio nombre

Emilio, por su parte, a los 14 años habla como un joven maduro, aterrizado, con los pies en la tierra. Dice tener movimientos similares a los de su padre en la cancha. “Las diagonales, la ubicación a espalda de los defensores, el gol y la forma de cabecear”. Pero hasta ahí llegan las comparaciones, porque habla claro respecto a si quiere superar o llegar hasta donde lo hizo su padre. “Él hizo un camino muy bueno, es un goleador histórico en Colombia, pero voy a tratar de escribir mi propia historia como Emilio, y no como el hijo de Aristi”.

Es un convencido de que le gustaría que la gente viera lo bueno que él haga por méritos propios y no comparándolo con lo que Víctor Hugo logró.

Acepta que es un peso ser el hijo de Aristi, pero más por los comentarios y las comparaciones de la gente. “Siempre va a haber esa clase de opiniones, por eso es un peso grande, pero quiero hacer historia con mi nombre y pensando en mí”.

En casa tiene claro quiénes mandan y los roles de sus padres. Respecto a quién es más exigente entre Victor Hugo y su mamá Catalina, explica que en lo deportivo es el exgoleador y en lo académico su madre. Además maneja una excelente relación con sus hermanas María Camila y Juanita.

“Mi papá es exigente en mi parte deportiva, pero en el estudio es mi mamá ya que él permanece mucho tiempo en Bogotá, entonces no le puedo decir todo lo que le cuento a ella del colegio y como es la que recibe todos los correos está más metida en ese tema”.

Tiene en Ronaldo, el brasileño, a su ídolo futbolístico. “La inteligencia que tenía para definir es impresionante y su técnica. Lastimosamente se lesionó mucho, pero el tiempo que jugó le bastó para hacer historia”.

Desde que llegó a las inferiores de Nacional tiene muy claro lo que debe hacer. “Me voy a enfocar en ganarme siempre el puesto en cada categoría. Cada año voy a pelear la posición, porque hay muchos jugadores con el mismo sueño y van a llegar otros”.

Sabe que, para ser profesional, además de la edad, requiere la condición mental y técnica, y cuando lo llamen del primer equipo no escatimará esfuerzos. “Entregaré todo para ganarme mis cosas, además porque es el club de mis amores” .

Te puede interesar

El empleo que busca está a un clic

Las más leídas

Te recomendamos

Utilidad para la vida

Regístrate al newsletter

PROCESANDO TU SOLICITUD