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El entorno de crisis que se respiraba en Independiente Medellín jornadas atrás se transformó por completo de cuenta de los resultados que ha obtenido en las últimas jornadas, que lo tienen cerca del grupo de los ocho.
El puesto del director técnico David González y de su grupo de colaboradores estaba en la cuerda floja luego de la goleada que le propinó Águilas Doradas (3-0) en el estadio Alberto Grisales, en la fecha de la Liga Betplay-2.
Paradójicamente, ese resultado, con el que el equipo parecía tocar fondo, generó una reacción en el grupo que a partir de ese momento enderezó el camino en el torneo.
En los corrillos los hinchas del rojo comentaban que si se perdía con Atlético Nacional el clásico antioqueño de la fecha 10, ese sería el último partido de González al frente del equipo. Seguramente el propio entrenador era consciente de ello y sabía que tenía que jugarse el todo por el todo para no cerrar de manera prematura su primera experiencia como director técnico.
Golazo de González
De este modo, el orientador antioqueño decidió hacer un revolcón en la nómina y ubicó en el frente de ataque a dos delanteros: Díber Cambindo y Luciano Pons, quienes por primera vez jugaban juntos.
La disposición táctica del Poderoso sorprendió al rival, a tal punto que al cierre del primer tiempo ya perdía 4-1. Solo en el segundo tiempo logró descifrar un poco lo que sucedía, pero el tiempo ya no le alcanzó y el partido se selló 4-3 con victoria para el DIM.
Esa idea de jugar con dos puntas ha sido vital en la mejoría, pues también contribuyó a potenciar a Cambindo, que en ese encuentro aportó dos goles y en la jornada siguiente también logró un doblete que derivó en el triunfo ante América (2-0).
Lo mental fue clave
Para el entrenador Javier Álvarez, quien dirigió al Medellín en 2020, ese triunfo ante Nacional fue vital en muchos aspectos, porque “la salud mental es más importante incluso que muchas otras cosas”.
“Medellín cogió demasiada confianza después del clásico, hay que tener claro todo lo que significa ese partido”, expresó el orientador, quien coincidió en que fue un gran acierto de González ubicar dos hombres en ataque a partir de ese encuentro, porque “eso hace que el equipo sea más ofensivo y genere más opciones de gol”.
Para él, también ha sido vital el buen momento que atraviesa Cambindo, que ya ajusta diez goles este año.
“Medellín ahora es equilibrado, el equipo ha mejorado mucho atrás, el arquero Andrés Mosquera Marmolejo es prenda de seguridad y el regreso de Andrés Cadavid, con su liderazgo, ha sido importante tanto para defender como para atacar”, analizó.
Otros factores
Entre tanto, hay quienes piensan que lo que se está viviendo ahora no es más que el reflejo del trabajo y de los partidos que ha sumado este nuevo proceso.
La mejoría del conjunto antioqueño también coincidió con la vinculación al cuerpo técnico de Roberto Carlos Cortés, quien aporta su experiencia como jugador. “Choto”, quien recientemente obtuvo la Licencia Pro en la Universidad de Antioquia, además cumple un papel fundamental en el manejo del camerino.
Para el entrenador Hugo Castaño, el discurso de David González ahora tiene coherencia con el que tenía cuando llegó, con lo que él piensa del fútbol, pues no es de pensar algo ayer y cambiarlo hoy.
“Medellín es un equipo que te puede hacer gol en cualquier momento, pero se desprotegía mucho y también le hacían daño muy fácil. No quiere decir que ahora pase esto, pero es claro que ha mejorado”, expresó.
Castaño cree que independiente del progreso, hay que valorar que Medellín tiene una propuesta atrevida, pues generalmente es un equipo que va al frente, que busca el triunfo, eso sin desconocer que hubo juegos en los que no se encontraba, en los que se veían dudas.
Subrayó que la propuesta del conjunto rojo es la misma, pero la diferencia radica en que se corrigió en algunos temas defensivos: “veo a Medellín para clasificar y para pelear, porque ese equipo de mitad de campo hacia arriba le puede hacer daño a cualquiera”.