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Luego de la pasión que despertó el Tour Colombia 2.1 en territorio antioqueño, los organizadores de la carrera anunciaron ayer que para el próximo año subirá en número de equipos y corredores. Mejorar lo hecho, que fue sensacional, esta vez es el desafío.
No obstante, como dice uno de los grandes invitados al certamen, el ibérico Pedro “Perico” Delgado”, quien ganó el Tour de Francia de 1988 y las vueltas a España de 1985 y 1989, este evento fue “inolvidable”, de esos que hacen recordar el ciclismo de antaño: atacante, emocionante de principio a fin, que logró mantener ese gusto y fervor por este deporte en el país.
Esos sentimientos se evidenciaron en los rostros y acciones de los aficionados, incontables, quienes se volcaron a las calles, parques y plazas públicas para presenciar el paso del pelotón, tal y como sucedía hace más de 50 años con la Vuelta a Colombia o el Clásico RCN.
Fue la consolidación del país ciclista, tras el renacer de hace un año en la primera edición en Manizales, donde se consagró Egan Bernal y que rememoró las épocas de Cochise, Lucho Herrera, Fabio Parra y otros grandes, como lo expresa el excorredor Rafael Acevedo.
Tras ese certamen de 2018, que tuvo la presencia de los mejores representantes del pedalismo nacional en Europa, entre ellos Nairo Quintana y Rigoberto Urán, la Federación Colombiana de Ciclismo se trazó como meta traer, para la cita que acaba de terminar, al británico Chris Froome, lo cual levantaba incredulidad pero que se despejó al ver al cuatro veces campeón del Tour de Francia rodando por el Oriente paisa dos semanas antes del inicio de la prueba.
Luego de las seis etapas disputadas, de las que salió campeón el boyacense Miguel Ángel López, ayer, el presidente de la Federación Colombiana de Ciclismo, Jorge Ovidio González, delataba orgullo al poder sacar la carrera adelante.
“Se siente tranquilidad por el civismo que brindó la ciudadanía de Medellín, los municipios del Oriente paisa y del área metropolitana durante la semana. Fue un comportamiento ejemplar para el país y el mundo lo presenciado”.
El dirigente señala que no hay tiempo de descanso, y que desde ya empiezan a trabajar en la carrera de 2020, que está proyectada para realizarse en Bogotá, Cundinamarca y Boyacá.
“Le vamos a apuntar fuertemente a traer más equipos World Tour, entre ellos el Mitchelton de Esteban Chaves, el único de los referentes que tenemos en la actualidad que no ha podido estar por otros compromisos. Queremos contar con más estrellas y generar más espectáculo, pues así será más grande la carrera. Genera orgullo que a falta de un año para la próxima prueba ya hayan figuras que quieren competir, como lo hizo saber Alejandro Valverde. Los equipos del país, procontinentales y continentales, serán los primeros que recibirán la invitación pues también debemos estimular lo nuestro”.
González reconoce que para una carrera como esta hay aspectos por mejorar.
“Siempre, así una organización sea impecable, tendremos cosas por mejorar, nada es perfecto. El año pasado, rumbo a la meta de cada fracción, había un kilómetro con vallas, para este fueron 3 km y para el siguiente, al ver lo que sucedió en el ascenso a Las Palmas el domingo, tendremos no menos de 6 km ya que hay una afición apasionada, desbordante, casi que a rabiar y que puede causar algún problema”.
Lo dice en relación al fanático que interrumpió el andar de Nairo Quintana, que terminó cayendo al suelo, aunque logró reincorporarse para cruzar primero por la meta.
“Mi caída es como la vida: si alguna vez hay un tropiezo y te caes, bueno, tienes que levantarte y nuevamente coger impulso y salir adelante”, explicó Quintana tras su triunfo.
Y en ese juego de palabras, en el hábito de seguir buscando la excelencia luego de la experiencia vivida, el ciclismo colombiano continúa firme su andar, queriendo estar a la altura de las grandes competiciones en Europa, comparaciones que en ocasiones pueden ser innecesarias, pero que con la emotividad del público es imposible no hacerlo.
“Voy a confesar algo, es un gran honor estar aquí, de todos los lugares en los que he estado, los fans colombianos son los mejores del mundo”, indicó Froome, quien prometió regresar, un deseo que replicará y que permitirá que el extranjero tenga una imagen distinta de país, otra de las ganancias que deja este Tour .