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Mientras la voz del narrador se dejaba ir “a lo profundoooooooooo”, tal como la pelota que acababa de disparar Jorge Alfaro, y la pantalla empezaba a centellear la palabra “home run” (jonrón, o cuadrangular, o extrabase, como se le quiera llamar), y los fanáticos que colmaban el Citi Field Stadium de Nueva York, la casa de los Mets, aplaudían, el corpulento receptor colombiano se tomaba su tiempo para pisar, una a una, las cuatro almohadas del diamante... ¡Grand slam! cantó el hombre de la televisión.
La jugada, que es considerada una de las más espectaculares, sino la principal, de un juego de béisbol, la protagonizó el “Oso” Alfaro en la sexta entrada cuando los Marlins de Miami, con ventaja 2-0 en el tablero, habían puesto hombres en cada una de las esquinas del diamante y el colombiano, con el turno al bate y sin outs, conectó un lanzamiento que salió elevado hasta sobrepasar la barda de los 380 pies del jardín central. Verdaderamente, a todo lo profundo del estadio.
“Fue una noche maravillosa, funcionó todo para el equipo”, apuntó el receptor nacional. “Fue un momento especial batear con las bases llenas, muy bonito, lo recordaré por siempre”, continuó diciendo a los presentadores americanos de la televisión.
Antes, en el segundo inning, Alfaro les había avisado a los Mets, el rival de turno en la noche de la Gran Manzana, de su poder al bate con un solitario extrabase que puso la ventaja para los Marlins.
Todo se conjugó para una fiesta colombiana, pues, además de la actuación de Alfaro, quien se fue de 4-2 con dos carreras anotadas y cinco remolcadas, el otro nacional de los Marlins, Harold Ramírez, pegó dos sencillos e impulsó dos más en cuatro turnos. Y el moño fue la victoria a domicilio 8-4 sobre los Mets, que se quedaron a las puertas de la eliminación de los playoffs en la Liga Nacional.
Alfaro es el primer receptor colombiano en conectar un grand slam en las Grandes Ligas y también en pegar dos cuadrangulares en una misma noche.
Ni Yamid Haad, quien actuó con Piratas de Pittsburgh, en 1999, y Gigantes de San Francisco, en 2005; ni Jhonatan Solano (Nacionales de Washington y Marlins de Miami, entre 2012 y 2015) lo consiguieron. Tampoco lo ha logrado Meibrys Viloria, quien juega actualmente con los Reales de Kansas City.
Finalmente, en el ítem de jonrones, Alfaro marca en paso de por vida (toda temporada) como el mejor colombiano, hasta hoy, con 32 en 4 años, seguido por Giovanny Urshela (Yanquis), 28 en 5 campañas, Óscar Mercado (Indios), con 14; y Harold Ramírez (Marlins), con 10. Estos últimos en su primer año en la Gran Carpa .