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Solo los intrépidos y atrevidos ciclistas son capaces de medírsele a retos extremos, y en Fabián Puerta y otros osados pilotos esto quedó evidenciado ayer en la nueva edición de Adrenalina Urban Bike, certamen organizado por el Inder y que tuvo como epicentro el barrio La Quintana (Robledo), en la comuna 7 de Medellín.
Si causó sensación la habilidad y destreza del ecuatoriano Mario Jarrín para descender en su caballito de carbono, también fue admirable la participación del hombre más veloz del continente sobre un maderamen y quien viene de ser quinto en el keirin de los Juegos Olímpicos de Río, el pistero Puerta.
“La adrenalina la llevo en las venas”, expresó Puerta, que con pericia supo sortear los diferentes obstáculos para concluir el recorrido de 600 metros del downhill urbano.
“Me ha gustado mucho esta modalidad y siempre había querido tener la oportunidad de competir en una válida de downhill, y ahora que tengo la bicicleta, que no es la más adecuada, lo que deseaba era venir aquí a disfrutar un rato”, dijo Puerta, quien se inició en el ciclomontañismo pero en cross country.
“En una cita para distraerse, para salir de la rutina, llevo mucho tiempo en la pista. Esto ayuda en lo mental, a estar más tranquilo”, agregó Puerta, quien se alista para competir en el Mundial de pista en Hong Kong, el próximo mes de abril.
Otro de los destacados fue el ecuatoriano Jarrín: “el recorrido fue chico -corto-, pero estuvo bien, muy técnico y con buenos saltos. Muy divertido”.
Además de los ciclistas que impresionaron con su destreza para sortear las dificultades en el trayecto vertiginoso, en el Urban Bike también se vibró con las exhibiciones de biketrial, lideradas por el récord Guinness Javier Zapata y el español Sergi Llongueras, seis del mundo; así como Steven Castañeda, en flatland, y los niños del push bike.