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Al mejor estilo de la película de Alejandro González Iñarritu, la cual se hizo a tres premios Óscar el año pasado. Así se puede calificar el proceso que han vivido Rafael Nadal y Roger Federer en los últimos meses.
En la película El Renacido, el protagonista -recreado por Leonardo Di Caprio- es atacado por un oso que lo deja al borde de la muerte, pero que soporta temperaturas bajo cero y se rehace.
Con Nadal y con Federer se pensó que tras sufrir sus lesiones podrían abandonar el tenis. Sí, los dos personajes más representativos del tenis de esta era vivieron un 2016 muy complicado.
Rafa, con una muñeca destruida, no llegaba a una final desde el Roland Garros de 2014, la cual ganó. Vivió un 2016 de bajas, aunque le alcanzó para proclamarse en el dobles de los Juegos Olímpicos junto a Marc López.
Por eso, haber vivido un encuentro como el de ayer ante Grigor Dimitrov fue algo que lo llenó de satisfacción porque comprobó que, a sus 30 años, tiene la mente para responder a sus momentos más críticos. “No era capaz de luchar y jugar todos los puntos de principio a fin, de vivir nerviosismos en momentos importantes, de salvar situaciones complicadas”, dijo el español en la rueda de prensa posterior al partido.
Roger luchó contra los demonios de su rodilla. Se perdió Wimbledon y Olímpicos, descendió a la casilla 17 del ranquin ATP. “Estoy en la final, y lo sé. Se que tengo la oportunidad de ganar el domingo y estoy en una buena posición para hacerlo, independientemente de quien sea. Será especial, contra quien sea, porque uno irá por su primer Slam, y si no habrá una épica batalla con Rafa”, declaró Federer.
Otro de los componentes para este duelo del domingo (3:00 a.m., hora de Colombia) es revivir esa apasionante rivalidad en la que el suizo -para muchos es el mejor jugador de la historia- se enfrentará a su mayor verdugo.
En 34 duelos, Nadal ha ganado 23 y siempre le ha encontrado el antídoto mental y físico para contrarrestar la elegancia del helvético.
“Es un partido más para nuestra historia, dentro de la rivalidad, y la historia reciente de nuestro deporte, de los más especiales que se han vivido”, añadió Rafa.
Sin duda, un duelo que alimentará el historial exquisito de los dos mejores de la raqueta en el siglo 21, y que aún tienen mucho por ofrecer.