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La expectativa por la posibilidad de una alianza entre los candidatos a la presidencia del Partido Liberal, Humberto de la Calle, y Sergio Fajardo, de Coalición Colombia, llegó a su fin sin que se diera un acuerdo. Así lo anunció ayer De la Calle quien, argumentando que ante la incertidumbre jurídica y la ausencia de respuesta por parte del Consejo Nacional Electoral (CNE) sobre la viabilidad del acuerdo, no queda más remedio que seguir firme, por lo menos hasta primera vuelta.
Así las cosas, el café con Fajardo quedó aplazado y cambió de protagonistas. El próximo lunes el expresidente César Gaviria, director del Partido Liberal y Juan Fernando Cristo, exprecandidato presidencial, se reunirán buscando zanjar la división que se ha tomado el liberalismo.
Ayer, tras una reunión de Gaviria con el pleno de los senadores liberales electos, excepto Mauricio Gómez Amín, e incluido el senador Andrés Cristo Bustos, hermano del exministro del Interior, cerraron filas para respaldar a De la Calle hasta la primera vuelta.
Según el senador electo Iván Darío Agudelo, hubo un llamado a la unidad y los senadores ratificaron su comunión con Gaviria. La próxima semana el expresidente también se reunirá con los representantes electos y emitirán un comunicado rodeando De la Calle.
La decisión del Partido Liberal va atada al posible pago del dinero de la consulta que tendrían que hacer, una vez se conozca el concepto del Consejo Nacional Electoral (CNE). Además, en la bancada no tiene buen recibo Sergio Fajardo, el candidato a la posible alianza.
Si bien Fajardo no se pronunció sobre el particular, De la Calle sí reconoció la dificultad para avanzar, al menos para primera vuelta, en una alianza con el exgobernador y dejó la sensación de que sí quería, pero se lo impidieron.
“Desde que nos tomamos el café con Sergio Fajardo sabíamos que el camino de un trabajo conjunto no iba a ser fácil”, dijo.
Agregó que la incertidumbre jurídica es grande y que confiábamos en que el CNE resolviera el asunto rápido, pero que el liberalismo se pronunció a través de su bancada.
Para Carlos Arias, docente de la maestría en Comunicación Política de la U. Externado, lo anterior hace ver a De la Calle como el jugador de fútbol que se quiere ir a otro equipo, pero el dueño de su pase no lo deja, y “que incluso le muestra el contrato para que se quede quieto”.
Según Jaime Carrión, docente del área de Partidos Políticos de la U. Nacional, sede Medellín, hizo bien el Liberalismo en ratificar su compromiso con De La Calle. “No hay que olvidar que la ciudadanía orientó esta decisión en 2017”.
La prueba de fuego será cuando, en el transcurso de este mes, se conozcan los resultados de las encuestas. Si Humberto de la Calle al final no despega, solo los más leales a él y a las banderas de su partido se quedaron a ver como el barco naufragaría.