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Neón significa nuevo en griego y la mayoría de personas lo asocian con esos colores encendidos que encandilan los ojos cuando se miran.
Así se llamó el componente de la tabla periódica descubierto por los científicos británicos Sir William Ramsay y Morris Travers en 1898. Un gas noble e incoloro que le da un tono rojo a la luz de las lámparas fluorescentes en el que es utilizado.
Cuenta Kassia St. Clair en su libro Las vidas secretas del color que las señales o avisos de neón se inventaron en 1912 y eran originalmente naranjas, “tal vez sigue siendo la forma más llamativa y resplandeciente de la publicidad”. Después se vieron en el amarillo, verde, fucsia y azul.
Para la mayoría son cuatro o cinco los tonos con los que se identifica este destello colorido, pero el Instituto Pantone, sistema de identificación, comparación y comunicación del color para las artes gráficas tiene en una de sus cartas hasta 56 tonalidades de neón en todo el mapa cromático y basado en la gama de tonos básicos.
Estos tonos hacen parte de la historia del vestuario en esa década en la que, como cuenta Charlotte Seeling en su libro Moda, el siglo de los diseñadores, se buscaba la opulencia, “lo alocado, el derroche y se entregaron enteramente al color, a las formas, con la idea de romper con el estilo”.
En los 80, artistas como Cindy Lauper, George Michael y Madonna generaron tendencia con neones que usaban en prendas y accesorios en sus videos musicales.
Lo cíclico de la moda hace que esta luminosidad retorne para esta temporada y con mucha fuerza, tanto en el vestuario femenino como masculino. Las pasarelas de Christian Siriano, Jeremy Scott, Prada y Calvin Klein los han traído de vuelta.
“Cuando una persona usa neón, se sabe que le gusta la moda y no le teme a los riesgos”, anota Carlos Piedrahita, asesor de imagen integral. Por otro lado, Ángela Useche, directora de la Red de Conceptos de Moda Acicam, la Asociación Colombiana de Industriales del calzado, el cuero y sus manufacturas, indica que ofrecen alternativas a la hora de vestir, “siempre van a ser audaces y divertidos”.
De la mano de estos expertos aquí van algunos consejos para que no le tema al neón y lo adopte en su vestuario con soltura y tranquilidad.
Neón de arriba a abajo
Ángela Useche precisa que el llamado Total look es lo más usado del momento. Un solo tono de neón en bloque. “los más arriesgados pueden mezclar en una misma pinta tonos de neón como el naranja y el verde limón y acompañarlo de piezas en acabados tipo impermeable, neopreno o charol”, anota Carlos Piedrahita.
Acentos fluorescentes
Si el Total look no va con su estilo, “los puede combinar a través de acentos y allí el calzado y la marroquinería son ideales para enfatizar estos colores”, cuenta Useche. Un bolso, una pañoleta, accesorios y zapatos que puede usar con una pinta básica “con colores como el gris, blanco, negro y con texturas clásicas como el denim”, concluye Piedrahita.
El juego con la paleta de color
Recomiendan los expertos jugar con las combinaciones tradicionales y ganadoras en la moda: naranjas neón con azules; morados, lilas y lavanda con el verde y el amarillo neón, el fucsia con azules y rojos y los azules neones con grises claros, “si se quiere arriesgar más los tonos plateados van perfecto con cualquiera de los neones”, concluye Useche.
Combinaciones únicas
Cuenta Useche que en las posibilidades de coordinar estos colores aparecen los tonos pasteles “que cada vez son más utilizados para mezclarlos con los neones”. Se ha visto en pasarela y en vitrinas. “Los lilas, rosas, el vainilla, el verde menta, los azules y grises claros se unen con lo fluorescente y dan la idea de ligereza movimiento e incluso de romanticismo”.