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Pacheco se disfrazaba de payaso, se tiraba en paracaídas, cantaba, actuaba y bailaba. Era el verdadero showman de la televisión colombiana del siglo XX.
Su versatilidad ante las cámaras y los micrófonos no solo lo llevó a conducir los programas de concurso más exitosos y recordados en la televisión colombiana como Los tres a las seis o Cabeza y Cola (ver recuadro), sino a presentar espacios de entrevistas (serias y profundas) como Charlas con Pacheco o Cita con Pacheco, por las que pasaron presidentes, candidatos, ministros, políticos y artistas.
Su nombre, junto a los de los ya fallecidos Gloria Valencia de Castaño, Jota Mario Valencia, Jairo Alonso Vargas y José Fernández Gómez, hicieron grande la industria del entretenimiento en el país. A ellos hay que sumarle el trabajo que hicieron Jorge Barón (vigente con El show de las estrellas) y Jorge E. Sánchez, ya alejado de los medios.
Programa televisivo con la presencia de cualquiera de ellos tenía el sello de calidad garantizado.
El panorama actual es diferente, ahora la mayoría de los formatos tipo realiti son conducidos por actores, músicos, youtubers y modelos. Es el caso de Yo me llamo, que en un par de meses volverá al aire con el actor venezolano Ernesto Calzadilla como animador, mientras que La Voz Kids, también de Caracol, tuvo al cantante vallenato Alejandro Palacio como presentador.
En RCN, los dos últimos concursos de aventuras (Exatlón y Reto 4 elementos), tuvieron a los actores Roberto Manrique, Carolina Guerra y Edgar Vittorino como anunciadores, mientras que otros personajes como Silvestre Dangond, Sebastián Martínez, el youtuber Sebastián Villalobos o el comediante Dany Hoyos (Suso, el Paspi) han estado ante las cámaras en diferentes formatos.
A propósito de esa experiencia, Carolina Guerra, radicada desde hace varios años en Los Ángeles, dejó claro su rol. “Yo no soy presentadora, soy actriz, estoy un poco fuera de mi elemento, pero fui feliz de entrar en la casa de los colombianos todas las noches y ser una buena guía para los concursantes”.
De ese perfil del tradicional presentador pocos ejemplos quedan en la pantalla nacional, entre ellos Iván Lalinde, Yaneth Waldman, Carlos Calero y, en menor medida, lo que hacen Carolina Cruz y Catalina Gómez, en Día a Día, y Andrea Serna, en Desafío Súper Regiones.
“Todo se ha flexibilizado, ahora no hay tanto formalismo como antes, hoy no es necesario ser locutor y periodista para estar al frente de un programa”, reconoce Iván Lalinde, quien ha estado en proyectos como El precio es correcto y actualmente presenta el magazín El Desayuno, al hablar de que antes la oferta era más limitada, solo dos canales nacionales, mientras ahora es muy amplia, desde la televisión tradicional hasta las plataformas de internet.
Reconoce que gracias al trabajo que Pacheco, Jota Mario y Gloria Valencia es que él está en televisión. “Desde que los veía en sus programas me puse como meta llegar a hacer lo que ellos hacían y gracias a Dios lo he logrado”.
Para Lalinde, los tiempos han cambiado y gracias a las nuevas plataformas aparecen nombres como los de Luisa Fernanda W o Sebastián Villalobos. “El lenguaje de ahora es distinto, pero el rol (de presentador) sigue siendo el mismo”.
Yaneth Waldman, su compañera en el magazín de las mañanas, tampoco cree que el perfil haya cambiado mucho, simplemente que ahora es más cercano, en especial a las redes sociales.
“Hay tantos tipos de presentadores y animadores como colores y frutas, hay buenos y malos, los que lo hacen por plata, los que lo hacen con pasión o por cumplir un horario y los que no tienen ni el compromiso ni la mística de los de la vieja guardia”, recuerda la presentadora y actriz que ajusta 37 años en la pantalla, desde su debut en el formato infantil Pequeños gigantes, por el que también pasó Carlos Vives.
Por el limitado número de canales, solo eran dos cadenas nacionales, hasta que en 1985 apareció el primer regional (Teleantioquia), las oportunidades para nuevos talentos en la tv de antes eran escasas.
Por eso era tan habitual ver a las mismas personas (Pacheco, Jota Mario y Gloria Valencia) al frente de los distintos proyectos de entretenimiento.
“Hoy hago lo hago por ese par de señores que veía, era lo que yo soñaba: salir en televisión como ellos y tener un espacio como lo tenían ellos, que me mostraron el camino”, reconoce Iván Lalinde, que aclara que las nuevas plataformas y el lenguaje mucho más cercano de ahora permite que aparezcan nuevos referentes que llegan a la pantalla del mundo digital. “Es un lenguaje muy distinto, pero el rol sigue siendo muy importante”, anota el comunicador social-periodista nacido en Medellín.
Yaneth Waldman anota que las redes sociales han acercado más a los televidentes hacia los presentadores, actores y artistas, aunque de cierta manera se ha perdido esa mística “de los de antes”.
Esas dinámicas, de presentadores que llegaban de áreas distintas en la comunicación, sin embargo, no es tan nueva. Comenzó en la década de los 80 cuando los noticieros de televisión contrataron a reinas de bellezas. Uno de los casos más conocidos es el de Margarita Rosa de Francisco, que fue Señorita Valle, en 1984, luego pasó a protagonizar la telenovela Gallito Ramírez y posteriormente presentó el noticiero 24 horas, además estuvo durante diez ediciones al frente del realiti Desafío.
La llegada de actores y youtubers como conductores está motivada, como lo afirma Iván Lalinde, por la explosión de las redes sociales.
Los canales buscan cautivar nuevas audiencias a partir de los seguidores que estas figuras públicas tienen en internet. Esa tendencia llegó para quedarse y por eso se ve a exfutbolistas presentando programas deportivos, modelos conduciendo realities e influenciadores, youtubers e instagramers al frente de los reinados de belleza.
Son otros tiempos.