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Lo que se hereda no se hurta, dicen los mayores con su sabiduría tradicional. Y si se aplica esta frase al mundo de los vehículos, los ejemplos son variados y casi siempre un modelo exitoso perdura en el tiempo con éxito.
Volver a los orígenes, reinventar o adaptar modelos clásicos (no en el uso estricto del término, pero sí en su popularidad) a los nuevos tiempos y nuevos desarrollos tecnológicos es una constante en la industria de las cuatro ruedas.
Y eso es lo que este año quiere resaltar la nueva versión del Desfile de Autos Clásicos y Antiguos que se desarrollará el viernes 7 de agosto en el marco de la Feria de la Flores.
Los abuelos y los nietos sobre cuatro ruedas será el tema de este año en uno de los eventos centrales de las festividades de la ciudad.
“El Desfile es uno de los certámenes de su tipo en el mundo con el recorrido más largo de vehículos clásicos y antiguos en movimiento, y en 2015 tendrá como temática ‘Herencia sobre Ruedas’, porque uno escribió la historia y otro la mantiene viva”, explica Carlos Tisnés, director ejecutivo de la Fundación Museo del Transporte, entidad que tiene a cargo la organización y el desarrollo de este evento.
Agrega el directivo que no es solo un tema que propicia la diversión y la nostalgia entre quienes se apostan en la vía para ver pasar los autos. “Muestra la evolución de algunos autos que han permanecido en el tiempo y que además de llevarnos al pasado, nos revelan todos los avances tecnológicos que se han aplicado a los autos a través del paso de los años. Podremos apreciar y disfrutar de la evolución de las marcas más antiguas y reconocidas en el país, tendremos frente a frente modelo antiguo y nuevo”, afirma.
Ver juntos un Corvette de los años 60, 70 u 80, con su hermano del presente. O revivir las historias detrás de uno de los italianos más famosos, el Topolino, con su recreación actual encarnada en el Fiat 500. Y claro, infaltable el popular “amigo fiel”, el Renault 4, que aunque no tiene una versión actual, sí representa su espíritu en los actuales desarrollos como los eléctricos pequeños a través del Twizy, por ejemplo.
Esta es la oportunidad que el desfile brindará a cerca de un millón de personas que, estima la Fundación Museo del Transporte, cada año salen a lo largo de la ruta del evento para apreciar los modelos antiguos y clásicos más populares en Colombia, y algunos vehículos especiales que no son tan masivos.