En su primer clásico la fortuna le dio la espalda a José Fernando Santa el 21 de septiembre pasado con una derrota 1-2.
La revancha se asoma dos meses después. Pero, infortunadamente para él, el joven técnico de Nacional no podrá sentarse hoy en el banco.
Una expulsión infantil, el domingo en Bogotá, por "protestar el lugar del saque de banda para Equidad", hará que dirija desde las graderías del estadio Atanasio Girardot.
Desde afuera, como lo hizo en los últimos minutos en la jornada anterior, "trataré de comunicarme bien con Víctor Aristizábal para hacer un buen trabajo y llevar al equipo a una victoria que nos acerque a la final".
No es que guste mirar los partidos desde el "segundo piso", pero José Fernando considera que "es mejor y sería muy bueno estar en el banco, pero esto no afecta para nada el rendimiento del equipo, ya que lo importante es que disponemos de todos los jugadores para que resuelvan todo bien en la cancha".
La contraparte no se salva. En efecto, el DIM también tendrá uno de sus integrantes "jugando" por fuera. Se trata del volante Ómar Pérez, el hombre de las ideas que por su desgarro muscular no podrá ser de la partida en la segunda fecha de los cuadrangulares.
Sobre esta notable ausencia, su compañero Daniel Sanabria señala que "Ómar es un jugador importante para manejar los tiempos del club; venía haciendo un gran torneo y nos toca jugar sin él con jugadores de otras características".
A Santa y Pérez les tocará vivir el clásico 255 desde las tribunas, falta ver cuál de los dos irradiará más energía positiva.
Pico y Placa Medellín
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