El expresidente de la Corte Suprema de Justicia y actual presidente del Consejo Superior de la Judicatura, Francisco Javier Ricaurte, deberá dejar su cargo debido a que el Consejo de Estado ratificó la nulidad de su elección.
No fue una decisión fácil de tomar, pues la defensa de Ricaurte había tratado por medio de distintos recursos judiciales cambiar el sentido de la decisión. De hecho, implicó una ardua discusión al interior del alto tribunal que empezó en la mañana de ayer y terminó después del medio día.
Los cuestionamientos a la elección de Ricaurte empezaron con la demanda interpuesta por los abogados Rodrigo Uprimny, Ramiro Bejarano y Cecilia Orozco, quienes argumentaron que la Corte Suprema actuó de forma irregular al elegir a Ricaurte, ya que cuando él hacía parte de ese alto tribunal, participó en la elección de varios de los juristas que terminaron eligiéndolo.
La demanda interpuesta indicaba que "si la Constitución prohibe a un funcionario usar su poder de designación para nombrar a familiares de quien intervino en su propia elección, con mayor razón le está prohibido nombrar a la persona que directamente intervino en su designación".
Pese a ello, Ricaurte estuvo cerca de mantenerse en el cargo gracias a una ponencia presentada por la magistrada Susana Buitrago en junio de este año, que si bien anulaba su elección, decía que esta no se materializaría hasta tanto el Congreso no regulara el tema de la elección de los magistrados de las altas cortes.
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