A sus 31 años de edad, El Campeón hace honor al remoquete que le puso Marlon Pérez.
Ayer, luego de regresar de Barranquilla, donde ganó la ruta individual en los nacionales de ciclismo, Óscar Álvarez Paniagua descansaba en su casa de la vereda La Loma, del Corregimiento San Cristóbal de Medellín.
Llegó tan cansado que después de saludar a su pequeña Isabela, de 19 meses de nacida, se echó a dormir para recuperar fuerzas porque le esperan muchas competencias en las que llevará la camiseta tricolor, un honor de pocos.
Óscar tiene la cabeza rapada. Lo hace desde tiempo atrás porque su cabellera no es tan abundante como para elegir estilos de peinado. Con esa pinta, sumada a sus condiciones para recorrer trayectos llanos y montañosos porque, asegura, "cuando estoy al ciento por ciento me va bien en todos los terrenos", se ganó un lugar en el lote nacional.
Hoy en día hace parte del equipo Une-Epm, al lado del técnico Raúl Mesa, su gran respaldo en el profesionalismo, después de haberse hecho con Gabriel Jaime Vélez.
El hijo de María Altagracia (ama de casa) y Orlando (pensionado) es otro de esos gregarios cotizados del pedalismo que aprovecha la oportunidad para estampar su nombre en el listado de campeones. Lo hizo el sábado en Barranquilla, en una competencia que lo premió cuando los planes eran trabajar por los embaladores John Fredy García y Fredy Castañeda.
"Ya había obtenido otros logros, pero este es el más importante de los últimos años. Dios sabe cuándo le da a uno las cosas", dice el corredor que después de terminar su bachillerato se dedicó al ciclismo, tras dejarse contagiar de su hermano John Mario, pedalista de la recreativa, hace más de 11 años.
Campeón de la Clásica Marco Fidel Suárez, subcampeón del Tour de las Américas de México y de los Juegos Centroamericanos y del Caribe, con experiencia en vueltas en América, Óscar sueña con correr en Europa, "así sea en una prueba de un día".
Pico y Placa Medellín
viernes
3 y 4
3 y 4
