El ex primer ministro de Israel Ariel Sharon fue trasladado este viernes a su finca en el desierto, abandonando el pabellón hospitalario protegido donde pasó casi los últimos cinco años en estado de coma, informaron las autoridades.
Sharon, de 82 años, continuará recibiendo tratamiento en la granja Sycamore, donde cuando era primer ministro a menudo acudía a planear estrategias con sus asesores, como la ofensiva israelí del 2002 en Cisjordania y la retirada sorpresa de la Franja de Gaza en el 2005.
Tras sufrir un accidente vascular masivo en enero del 2006, el ex general Sharon dejó de dirigir el Estado judío que desde entonces ha combatido en dos guerras, mientras emprendía un incierto rumbo en las conversaciones de paz con los palestinos en las que Estados Unidos actúa de mediador.
"Hoy, en el 2010, la aspiración de cualquier paciente, nuestra aspiración en el hospital, es asegurar que cualquier paciente crónico, siempre que sea posible, esté con su comunidad, en casa", dijo el profesor Shlomo Noy, director de rehabilitación del Centro Médico Sheba a las afueras de Tel Aviv, donde Sharon estaba hospitalizado.
Cuando se le preguntó si había posibilidad de que Sharon experimente alguna recuperación significativa -e incluso vuelva a la vida pública, como imaginan algunos de sus más leales seguidores-, Noy dijo a la radio del Ejército de Israel: "Claramente lo que subyace es la esperanza de que su situación mejore. Pero las mejorías de las que hablamos en estas situaciones no son grandes mejorías, no son sensacionales".
Tras el accidente cerebrovascular, Sharon quedó en un limbo, según describen el personal médico y amigos que pudieron visitarlo: sin poder comunicarse pero aparentemente respondiendo a estímulos básicos y la televisión.
Varios dicen que ha conservado gran parte de la corpulencia que fue blanco de los escritores satíricos y que le valió el apodo de Bulldozer.
Su estado
"Existe una sensación de comunicación, de realización. Quiero decir, sus ojos están abiertos y parece que sientes que él siente tu presencia", dijo el doctor Shlomo Segev,al diario estadounidense online The Daily Beast el año pasado.
"Así que no es completamente lo que denominamos un coma. No es un coma profundo, eso seguro. Pero si me pide que lo cuantifique, no puedo", agregó.
Ehud Olmert, mano derecha de Sharon y su sucesor en el cargo de primer ministro, recordó en unas memorias que comentó al ex presidente de Estados Unidos George W. Bush que los dos hijos del ex líder israelí se negaron a considerar desconectarlo de las máquinas que lo mantienen con vida porque creían que su estado no era irreversible.
Sharon encabezó el combate contra las tropas egipcias en la guerra de 1973. Como ministro de Defensa, en 1982 ideó la invasión al Líbano pero se vio obligado a dar marcha atrás por la masacre de refugiados palestinos por parte de milicianos cristianos aliados.
Mientras que muchos árabes vilipendiaban su perfil belicoso y su entusiasmo por construir en territorios ocupados, Sharon ganó respeto como primer ministro por adentrarse en la fraccionada política de coalición de Israel y formar el nuevo partido centrista Kadima, así como por la retirada de Gaza.