Consolidar la tranquilidad en las zonas en conflicto de Antioquia, Córdoba y Chocó y la transparencia son los retos que asumió el nuevo comandante de la VII División del Ejército, brigadier general Sergio Mantilla San Miguel, al asumir el mando ayer en la sede de la IV Brigada.
En la ceremonia, presidida por el mayor general de la FAC, Julio Alberto González Ruiz, jefe del Comando Conjunto del Caribe y a la que asistió el gobernador de Antioquia, Luis Alfredo Ramos, entre otras personalidades, el general Mantilla destacó que la defensa de los derechos humanos son fundamentales en el cumplimiento del deber de los integrantes de la División y son la piedra angular de la formación militar.
En cuanto a los falsos positivos dijo que cree que son casos aislados con "militares que entienden mal cuál es nuestra misión y por ello están respondiendo ante la justicia de la forma más transparente y con la mayor colaboración para con los investigadores".
Sobre la solicitud de las distintas autoridades civiles para que se suspendan los permisos de porte de armas de fuego por la época de Navidad, dijo que el manejo de ese control les corresponde a los jefes de Estado Mayor de las brigadas a las que está asignada la jurisdicción, pero en este momento está en estudio la petición, porque normalmente se restringe para un fin de semana. Cuando es para un período mayor hay que consultar con el Comando General del Ejército el cual nos dice qué camino debemos seguir.
Al referirse a la situación que se presenta en el Bajo Cauca y la masacre ocurrida el miércoles en Zaragoza dijo que mataron a dos muchachas por simples acusaciones y luego en un retén hubo un tiroteo y asesinaron a personas inocentes que nada tenían que ver con la guerra de las bandas de Los Paisas y de Don Mario, que desangra esa región. "Estamos colaborando para no dejar la población civil a merced de los bandidos", concluyó.
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