El fiscal noveno de la Unidad Nacional contra el Terrorismo, les imputó cargos a cuatro personas que presuntamente habría participado en el atentado contra el exministro Fernando Londoño el 15 de mayo de este año.
A alias "Chapu"’, a "Apu" y a "Bigotes" les fueron endilgados los delitos de homicidio agravado, homicidio agravado en grado de tentativa, concierto para delinquir, terrorismo y uso de menores de edad para consecución de delitos. Según la Fiscalía estas tres personas participaron directamente en el atentado contra Londoño.
A alias "Apu" le fue imputada además la conducta punible de tráfico o porte de armas de uso personal, por unas municiones que le encontraron en su lugar de residencia.
Mientras que el cuarto detenido, quien de acuerdo a la Fiscalía no participó del atentado, pero sí hace parte de la organización delincuencial de Cali, fue señalado por incurrir presuntamente en el delito de concierto para delinquir.
La imputación, para la defensa de los procesados y para el juez 27 de conocimiento de Bogotá, no fue clara porque según ellos, no se tienen los elementos necesarios que aclaren cuál es la participación de cada persona en lo que se le señala.
“Señor Fiscal usted tiene la capacidad de aclarar los hechos por los que se imputan los delitos o retire la solicitud”, señaló el juez en un enérgico llamado de atención al representante del ente investigador.
Más detalles del ataque
También se conoció durante la imputación que 12 números de teléfonos celulares habrían sido utilizados durante el la planeación del atentado.
Esos teléfonos fueron comprados el 27 de abril en Bogotá y empezaron a ser usados entre el 7 y el 15 de mayo pasado y cuyas últimas llamadas fueron dos horas después del hecho que dejó 51 y dos muertos.
Según los investigadores, tres integrantes de la banda estuvieron haciendo inteligencia en Bogotá entre el 22 y el 26 de abril y luego regresaron el 7 de mayo.
Por su parte, la bomba tipo lapa, según una persona identificada como Francisco, fue fabricada por alias "Lucho", el 6 de mayo en Cali, y luego fue enviada a Bogotá a donde llegó finalmente el 9 de mayo a una vivienda del sector del Perdomo, en el sur de la capital del país.
Según la investigación, las personas hoy capturadas, en el día, se dedicaban a seguir al exministro y en las noches se refugiaban en los barrios Perdomo y Jerusalén.