Por lo menos cinco personas murieron este jueves, entre ellas un soldado, y otras once resultaron heridas en dos ataques cometidos en Bagdad y en la provincia de Salahedín, al norte de la capital, confirmó una fuente del Ministerio del Interior.
La fuente explicó que por lo menos cuatro personas perdieron la vida y otras once resultaron heridas por el estallido de un carro bomba al paso de un convoy de empleados de una empresa de seguridad privada iraquí.
El vehículo estaba parqueado a un lado de la calle Al Amarat, en el barrio de Al Mansur, en el oeste de Bagdad.
La explosión ocasionó daños materiales en varios vehículos del convoy y en edificios cercanos.
Asimismo, un militar iraquí fue asesinado por un grupo armado cerca de su domicilio en la zona de Al Tuz, 90 kilómetros al este de Tikrit, capital de la provincia de Salahedín.
Irak vive actualmente un repunte de la violencia que ha puesto en entredicho la seguridad por los numerosos atentados, sobre todo, contra objetivos chiíes y las fuerzas del orden, y que se han intensificado en el último año tras la salida definitiva de las tropas estadounidenses el 18 de diciembre pasado.
