La niña fue sometida a una cirugía plástica, procedimiento que tardó 2 horas, para reconstruirle el cachete izquierdo y para suturarle las heridas que sufrió en la frente.
“El equipo de cirujanos se concentró en la reconstrucción del cachete, donde tenía una herida grave, y la cual por supuesto le dejará cicatriz. Ella se encuentra estable y le estamos suministrando antibiótico para evitar al máximo el riesgo de una infección”, señaló el médico Carlos Ramírez, jefe del área de cirugía plástica del Hospital Universitario de Santander, HUS.
Por tratarse de un caso de violencia intrafamiliar, la pequeña está bajo la custodia el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, Icbf, y una vez se recupere ingresará al programa de protección al menor.
Luego, según las autoridades, quedará al cuidado de un hogar sustituto, mientras se establece si la mamá de la pequeña reúne las condiciones para garantizarle todos sus derechos.
De acuerdo con un funcionario del Icbf, en caso de que ningún familiar cumpla con las condiciones para cuidar a la niña, se podría dar la declaratoria de adopción.
Por este caso la Policía capturó al padre de la pequeña víctima, un hombre de 36 años, procesado por el delito de violencia intrafamiliar.
Esta persona fue presentada en audiencia pública, ante un juez de control de garantías, el martes en horas de la tarde, en el Centro de Servicios Judiciales de Floridablanca, donde manifestó que no se acordaba de nada.
“Estaba consumiendo bazuco y no sé qué pasó, no me acuerdo de nada”, dijo.
Pese a que no aceptó los cargos que la Fiscalía le imputó, el juez le dictó medida de aseguramiento en la Cárcel de Palogordo, ubicada en Girón.