El cadáver del futbolista Herman Córdoba, quien murió en la madrugada del domingo en un accidente automovilístico junto a su compañero Mario Beltrán, fue velado este lunes en la sede del Deportivo Cali, equipo dueño de sus derechos deportivos.
El cuerpo sin vida del malogrado jugador reposa desde esta mañana en la sede administrativa del cuadro azucarero, a donde han llegado directivos e integrantes del equipo verdiblanco, que compartieron con Córdoba hasta antes de ser facilitado al Atlético Huila.
Desde las 10:00 a.m. se dio apertura a los aficionados que, poco a poco, fueron desfilando frente al féretro de una de las promesas del onceno verdiblanco.
El gerente del Deportivo Cali, Marco Antonio López, dijo que la idea es que la gente vaya pasando por donde reposan los restos del jugador y deje una rosa, una bandera o un recuerdo, pero inmediatamente tiene que salir para permitir la llegada de más hinchas.
"Queremos que la gente pase cerca del cuerpo y siga porque el sitio donde está el féretro es un espacio muy pequeño", dijo López.
El homenaje del Deportivo Cali se prolongó hasta las 2:00 p.m. A esa hora el cuerpo sin vida de Herman Córdoba fue trasladado a Palmira, su ciudad natal, en donde su familia también lo tendrá en una sala de velación para permitir que sus coterráneos le den el último adiós.
En el accidente de tránsito, además de Herman Córdoba y de Mario Beltrán, murió también María Helena Cruz Sotelo, mientras que sobrevivió milagrosamente el también jugador del Atlético Huila, Juan Camilo Restrepo.
Éste último, de 17 años, continúa internado en el hospital Universitario de Neiva, donde permanece fuera de peligro tras sufrir quemaduras de segundo grado, según informó su padre, Carlos Yesid Restrepo.
En Neiva, capital del departamento del Huila, se cumplirán las exequias de María Helena Cruz y, en el municipio de Garzón, será sepultado Mario Beltrán.
"Es lamentable lo que ha pasado porque Córdoba tenía un futuro por delante muy grande y habría podido ir a Estados Unidos o a Europa o donde sea, porque tenía todas las condiciones del mundo", señaló acongojado el técnico del Atlético Huila, Guillermo Teacher Berrío.
El estratega, sin embargo, manifestó: "Yo se los decía a ellos (los jugadores), yo voy con el amigo hasta el cementerio, pero yo no me puedo enterrar con él, porque la vida continúa".
"Ahora lo que necesitamos es recuperar la parte anímica del grupo. Aunque es difícil, porque Córdoba era la alegría, el ídolo, el que venía haciendo los goles, en fin...", agregó.
La tragedia vuelve a golpear a la familia Córdoba
Herman Córdoba soñaba con seguir los pasos de su hermano Giovanny, que algún día integraría la selección de Colombia y jugar en un club del exterior. Pero un accidente de carretera acabó con sus ilusiones.
El delantero de 19 años murió calcinado en la madrugada del domingo, junto al mediocampista Mario Fernando Beltrán, de 23, y su amiga María Helena Cruz, de 29. Juan Camilo Restrepo, miembro de las inferiores del Huila, fue el único sobreviviente y padece quemaduras que afectaron el 25 por ciento de su cuerpo.
La tragedia golpeó en un momento en el que la carrera de Córdoba empezaba a despuntar.
Figura del modesto Atlético de Huila, Córdoba estaba en la mira del técnico Eduardo Lara para los partidos de Colombia ante Chile y Paraguay, en el cierre de las eliminatorias mundialistas.
El automóvil que Córdoba conducía a gran velocidad en la vía Rivera-Neiva se estrelló de frente contra un autobús, según la policía de carreteras.
La identificación de los cadáveres fue difícil, pero el tatuaje "Giovanny" que llevaba Córdoba en uno de sus brazos ayudó en la tarea.
Herman adoraba a su hermano Giovanny y le dedicaba los goles que convertía a menudo.
"Él (Giovanny) me ilumina desde el cielo y yo estoy cumpliendo lo que él quería de mí como jugador", había manifestado recientemente.
Giovanny fue alcanzado por un rayo cuando practicaba con el Deportivo Cali el 24 de octubre de 2002 y falleció tres días después.
"Huila es Herman y diez más", solía decirle a Córdoba a manera de motivación y reconocimiento el técnico Guillermo Berrío.
"Yo hablaba mucho con él (Córdoba) y delante del grupo le decía que a sus 19 años podría ser goleador del fútbol colombiano, que tenía un futuro inmenso", agregó el técnico.
Su muerte se produjo tras disputar el partido que el sábado le ganaron 2-1 al Deportivo Pereira. Córdoba anotó el primer gol y habilitó a Lewis Ochoa para que convirtiera el otro.
Córdoba suma siete dianas, dos menos que los cañoneros del momento, Jackson Martínez y Teófilo Gutiérrez.
"Herman quería ser el goleador del torneo, estaba atento a lo que pasaba. Si alguien hacía un gol, él quería hacer dos", dijo Carlos Abello, arquero del Huila y amigo de Córdoba.
El presidente Álvaro Uribe Vélez expresó que "el deporte colombiano pierde a dos jóvenes futbolistas que con su consagración, laboriosidad y profesionalismo le brindaron alegrías al país".
Los hinchas del Huila se congregaron el pasado domingo en la noche en el estadio Plazas Alcid y dieron el último adiós a su ídolo y a Beltrán.
El féretro de Herman fue trasladado este lunes a la sede del Cali, donde también estuvo el de Giovanny hace siete años.
La familia Córdoba, conformada ahora por siete hermanos, tres hombres y cuatro mujeres, programó el sepelio para este martes, a la espera de España de la esposa del fútbolista, Jenny Fernanda y su hijo Iker Andreu de ocho meses.
