Carolina, entre el modelaje y la actuaciónPor
Sergio Villamizar D.
Colprensa, Bogotá
Dentro de las propuestas que estudiaba este año para ingresar al mundo de la actuación, Carolina Guerra decidió aceptar un papel complicado, una mujer con una doble vida que por las malas compañías termina arriesgándose en medio de la corrupción política.
Manuela, su personaje en El ventilador, sedujo a Carolina Guerra. Le interesó conocer el mundo de las "prepago", jóvenes mujeres, universitarias y modelos, que se convierten en damas de compañía o prostitutas de hombres adinerados.
Desde los primeros minutos de los capítulos iniciales, Manuela se ve involucrada en dos asesinatos y la pérdida de un maletín, con un computador en el que se encuentra valiosa información que involucra en casos de corrupción a prestantes políticos nacionales. Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia, al menos así lo aseguran sus libretistas.
La mezcla de sensualidad y dulzura son ideales para fusionarlas con las escenas de acción en las que el papel de Carolina Guerra se verá involucrada.
Apenas cruzando los 21 años de edad, con su 1.77 metros de estatura, sus ojos cafés y un cuerpo armónico, Guerra cuenta con una prometedora carrera como modelo. Sin embargo, su notoria hiperactividad la ha llevado a ser presentadora del canal MTV, y ahora incursionar en la actuación.
Sorprende, que para un primer papel, Manuela sea un personaje protagónico en El Ventilador...
"Ha sorprendido a todos, en especial a mí, porque no pensé que tuviera esa importancia, al girar, alrededor de ella, buena parte de la problemática de la historia.
Para mí delicioso, pero creo que en algún momento, cada uno de los personajes tendrá su dosis de protagonismo. Me tocó a mí de primerazo".
¿Por qué arriesgarse en un personaje de tal trascendencia en un primer papel en la actuación?
"Lo controvertida de esta serie me impulsó y me entusiasmó a lanzarme a la actuación con Manuela. Es un personaje encarretado, te enamoras de tus personajes y los vives y sientes en las entrañas.
Confieso que tenía mucha ansiedad porque no sabía si podía hacerlo. Me la jugué y es el esfuerzo que estoy haciendo. Además me favorece estar rodeada de actores de larga trayectoria que me han llevado de la mano.
Si tengo algún talento para la actuación, me aprovecharé de él y me lanzaré a seguir actuando".
¿Qué tiene Manuela de Carolina Guerra?
"Tiene muchas cosas. Son personas grises, que no son buenos o malos, sólo seres humanos que tienen virtudes y muchos defectos. La diferencia está en que Manuela toma malas decisiones".
¿Y la preparación para crear a Manuela?
"Tuve muy poco tiempo para hacerlo. Fue algo apresurado, me lo ofrecieron una semana antes de comenzar a grabar, entonces el tiempo no me ayudó. Pero eso se ha compensado con la ayuda que he recibido de mis compañeros y el director. Sé que apenas estoy aprendiendo, entonces le he apostado a un personaje construido con naturalidad".
¿Tuvo algo que ver Tommy Vázquez, su novio, que es actor de Padres e hijos?
"Total. Él es un actor de larga trayectoria y en las noches me da sus cátedras de lo que debo y no debo hacer. La ventaja de tener un profesor al lado mío, día y noche".
¿Qué opina su novio de las escenas que de acción y sensualidad?
"La verdad estaba muerta del susto. A pesar de que él es actor, y como tal debería entender que esto es parte del oficio, me daba miedo que le dieran celos, pero al parecer o no le han dado, o los ha ocultado muy bien (risas)".
¿Cómo ha manejado el tema de la prostitución y los desnudos?
"Creo que el modelaje, las sesiones fotográficas y la pasarela me han ayudado a manejar esas situaciones. Pero además, está la confianza en el director que sabe qué quiere en cada escena".
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