A partir del año 2015 el país podría contar con una oferta de combustibles más amplia, con la posibilidad de poder desarrollar gasolinas que incorporen mayores porcentajes de etanol y hacer realidad la tecnología de Flex Fuel.
Así lo contempla un proyecto de decreto que el Gobierno Nacional ha puesto a consideración de diferentes integrantes de la cadena de combustibles en el país. Con él también se flexibiliza la política de entrada de carros Flex al país.
Así se elimina la obligación de que en el año 2012, el 60 por ciento de los nuevos vehículos hasta de 2.000 centímetros cúbicos tendrían que contar con tecnología para soportar su funcionamiento: bien con gasolinas básicas o combustible mezclado con cualquier proporción de etanol hasta el 85 por ciento.
Mezcla básica al 10%
Según lo explicó a EL COLOMBIANO, el director de Hidrocarburos del Ministerio de Minas y Energía, Julio César Vera, la propuesta está siendo sometida a análisis de la cadena.
Cabe recordar que el decreto 1135 contemplaba tal obligatoriedad para las empresas ensambladoras o importadoras de vehículos y determinaba que al año 2016 todos los carros nuevos tenían que ser flex. Y en el caso de los autos de más de 2 litros el año 2013 era el plazo final.
Agregó que la mezcla básica contemplada inicialmente es de un 10 por ciento de etanol, y el 90 por ciento gasolina. Sin embargo aclaró, la norma también dejaría la puerta abierta para que "si es tecnológicamente viable avanzar a un porcentaje de mezcla obligatoria superior, el país la pueda utilizar".
Así el gobierno acogería una "recomendación" de la Unión Europea que supeditaba la aprobación de un tratado de libre comercio a que el gobierno modificara la obligación de que esos vehículos que se vendieran a partir del año entrante contaran con la tecnología Flex para E85.
Argumentaron en su momento los voceros del bloque comunitario, que dicha obligación se constituiría en una barrera a la posibilidad del libre comercio. Esto porque no todas las marcas han incorporado esta tecnología en el desarrollo de sus plantas motrices- varias de ellas porque no consideran que la tecnología Flex Fuel sea la alternativa energética que más peso tenga en el futuro- y por lo tanto no podrían comercializar sus vehículos en el país.
Cambio de reglas
Sin embargo, la norma en estudio es, para los industriales productores de biocombustibles en Colombia, un cambio en las reglas de juego, que pone en riesgo las inversiones y otras en marcha por cerca de 700 millones de dólares orientadas a aumentar la capacidad de producción diaria de etanol.
Según Jorge Bendeck Olivella, presidente de la Federación Nacional de Biocombustibles, hoy la mezcla en todo el país está en 8 por ciento de etanol y 92 por ciento de gasolina. Pero para el próximo año la industria estaría en capacidad de suministrar alcohol carburante para aumentar la mezcla al 9 por ciento, y en el año 2013 con la capacidad de producción con la que contaría el país la mezcla podría aumentar incluso hasta el 15 por ciento.
"Si nos obligan a no mezclar, en dónde está la seriedad de la política" se preguntó el directivo quien acotó que hace un mes, en reunión con el presidente Juan Manuel Santos, él se había comprometido a no modificar las reglas de juego sobre las que los industriales del sector habían proyectado sus inversiones para aumentar las capacidades de producción de litros de etanol en el país.
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