El Gobierno Nacional y los indígenas nasas se sentarán a la mesa de conversaciones en un "ambiente muy favorable" para superar el conflicto en el departamento del Cauca, dijeron este lunes fuentes del grupo de facilitadores del diálogo.
Ambas partes están en la mejor disposición para asumir las conversaciones y las condiciones también están dadas, aseguró un funcionario de la Defensoría del Pueblo en Santander de Quilichao, la población caucana que centrará las discusiones.
La fuente, que pidió el anonimato por la condición facilitadora de la Defensoría del Pueblo, explicó en declaraciones telefónicas que los aborígenes ya elaboraron un "documento base" con "condiciones mínimas" para estas conversaciones.
El Gobierno también ha confirmado la "comisión de alto nivel" que se reunirá con los indígenas, agregó la misma fuente, aunque indicó que todavía no se conoce si este equipo oficial estará encabezado por el ministro del Interior, Federico Renjifo.
El diálogo deberá ser abierto la tarde de este lunes por una delegación del Ejecutivo y otra de la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca (Acín, que reúne a las autoridades nasas) y del Consejo Regional Indígena del Cauca (Cric).
El ministro del Interior, Federico Renjifo, encabezará la delegación para la reunión que se adelantará en Santander de Quilichao.
Desde el pasado domingo los líderes indígenas, encabezados por Feliciano Valencia, reclamaron del Gobierno Nacional la asistencia de funcionarios de alto rango para tomar decisiones en serio.
El ministro Renjifo estuvo este lunes en la mañana en Pereira en donde se reunió con el gobernador de Risaralda y los alcaldes del departamento para evaluar las medidas de seguridad ciudadanas que requieran en la región, de allí viajará a la población caucana al encuentro con los nativos.
Acuerdo previo
Con la intermediación de estas instancias, el Gobierno y los indígenas convinieron el pasado jueves la apertura de una mesa de diálogo o concertación para buscarle salidas al conflicto armado en el territorio de los nasas o paeces.
Esta etnia, con unos 100.000 miembros y distribuida en una docena de localidades del norte del Cauca, se declaró hace dos semanas en "resistencia permanente" para expulsar de sus tierras a militares y guerrilleros, lo que derivó en agitaciones sociales y la muerte de dos civiles.
La salida de todos los "actores armados" del territorio ancestral de los nasas es una de las exigencias que llevarán a la mesa las autoridades aborígenes y sus organizaciones, la Acín y el Cric.
La situación de seguridad en el norte del Cauca se complicó desde comienzos de este mes con una arremetida de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) y choques entre militares e indígenas.
El pasado 11 de julio murieron dos militares que tripulaban un avión de combate Súper Tucano que se accidentó o fue derribado por los rebeldes en las montañas de Jambaló, hecho que coincidió con una visita de Santos a Toribío.
Además, un día antes, un niño de siete años murió por la explosión de una motocicleta bomba que presuntos miembros de las Farc accionaron en una población del suroeste colombiano.
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