Enfrentar por primera vez al Boyacá Chicó con Itagüí Ditaires puede generar sentimientos encontrados para el técnico Alberto Gamero, porque en el conjunto ajedrezado fue campeón y lideró un proceso.
"En Tunja se hizo un trabajo bonito; duré ocho años como técnico y doce en la institución, porque antes estuve en otros cargos; afortunadamente establecí un récord en ese club gracias al respaldo de Eduardo Pimentel y tuvimos un proceso grande. Pero ahora nos debemos a otra institución en la que también soñamos con cosas grandes".
Con esa claridad el estratega samario enfrentará, por primera vez, al onceno ajedrezado (hoy, 5:00 de la tarde) que ahora dirige su amigo Eduardo Pimentel y que tendrá ante el conjunto antioqueño uno de sus principales escollos en la búsqueda de un cupo entre los ocho de la Liga Postobón-1.
Orlando Rojas, asistente de Gamero, también guarda agradecimientos "por lo bien que nos trataron en Tunja", pero resalta que "vamos por lo nuestro en un partido decisivo, ya que si ganamos pasaremos al Chicó, si empatamos evitaremos que se nos vuele y si ellos ganan nos complican".
En la búsqueda del anhelado triunfo que los acerque a la clasificación en su antigua casa, Gamero y Rojas no podrán disponer de John Javier Restrepo, por tres amarillas
Pico y Placa Medellín
viernes
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