El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) afirmó este domingo que es prematuro hablar de fechas de liberación de los seis rehenes que la guerrilla de las Farc anunció que liberaría, y calificó como positivos los contactos hechos con delegados del Gobierno para definir ese proceso.
"Aún es prematuro hablar de fechas de liberación. Desde el punto de vista logístico eso implica cierta organización y preparación", declaró a Efe el portavoz del CICR en Colombia, Yves Heller.
El funcionario destacó las reuniones celebradas en las últimas dos semanas entre el CICR y el ministro de Defensa de Colombia, Juan Manuel Santos; el alto comisionado presidencial para la Paz, Luis Carlos Restrepo; y la senadora Piedad Córdoba, para tratar sobre la liberación.
"Ha habido diálogos constructivos y valiosos con el ministro de Defensa, con el alto comisionado y con la senadora Córdoba", manifestó Heller.
No obstante, advirtió de que "tiene que haber mas precisión y prudencia y evitar especulaciones" en la información sobre este proceso y aclaró que el CICR "es un organismo imparcial y su misión es humanitaria".
Indicó que ese despacho "no puede participar en negociaciones sobre eventual participación de otro Gobierno o en asuntos como facilitar helicópteros".
Las Farc anunciaron el pasado 21 de diciembre que liberarán a seis personas secuestradas, entre ellas dos políticos, pero aún no han dado detalles del sitio ni de la fecha de la entrega.
Para dicha liberación, la organización guerrillera eligió como garante a la senadora Córdoba, que hizo gestiones en 2007 junto al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, que facilitaron la liberación de otros seis rehenes a comienzos del año pasado.
Los dos políticos que serán entregados son el ex gobernador del Meta Alan Jara, secuestrado el 15 de julio de 2001, y Sigifredo López, uno de los doce diputados del Valle del Cauca retenidos en abril de 2002 en un asalto a la asamblea regional en Cali y cuyos demás compañeros fueron asesinados en 2007.
Las seis personas que serán liberadas hacen parte de la lista de 28 secuestrados -la mayoría militares o policías- que las Farc aspiran a "canjear" por unos 500 de sus rebeldes presos si se logra un acuerdo humanitario.
Aunque las Farc buscaban la presencia de delegados internacionales en la liberación, el Ejecutivo colombiano rechazó esa posibilidad y pidió evitar un "show".
