Es muy natural que los diversos comentarios aparecidos en los últimos días permitieron revivir un tema que preocupa demasiado a la comunidad, como lo es la seguridad ciudadana en las grandes urbes nacionales.
El problema está en ascenso y no en la capital colombiana, debido a que es un flagelo nacional y las cifras o estadísticas así lo demuestran. Todo parece indicar que sus raíces o bases están en el problema social que genera el desempleo, el ingreso de más de 3 millones de desplazados o desarraigados y reinsertados a las principales ciudades y también por el aumento de la población.
El problema de inseguridad ciudadana que se presenta en Bogotá no se le puede achacar al alcalde actual, porque como está demostrado, sus raíces están relacionadas con otros hechos o circunstancias y no a una falta de políticas administrativas.
Por la creciente problemática social, se han reactivado los de la inseguridad ciudadana, (robos en general, atracos, acción de carteristas y estafadores); y lo más lamentable es que muchos de estos delitos no son denunciados.
Bogotá, por ser la ciudad con más población, registra los mayores índices de inseguridad, pero el problema se presenta también en Medellín, Cali, Barranquilla, Bucaramanga, Manizales, y en las ciudades turísticas de Cartagena y Santa Marta.
