La Policía Nacional española detuvo a seis personas de origen colombiano, boliviano y marroquí en una operación que permitió desmantelar un laboratorio de cocaína en la localidad barcelonesa de L'Hospitalet de Llobregat.
Fuentes policiales informaron este miércoles que la organización tenía una elevada capacidad de producción, como lo demuestra el hecho de que en un sólo día habían enviado a Colombia 24.000 euros (unos 37.000 dólares).
De los seis detenidos, tres ya están en prisión y, según las fuentes, no se descartan más detenciones porque la operación continúa abierta.
Los investigadores tratan de averiguar cómo les llegaba la droga que los arrestados manipulaban para cortarla, rebajar su pureza y obtener más ganancias.
En total, la Policía se incautó 4,2 kilos de cocaína, 120 kilos de polen de hachís, 50 kilos de precursores, como lidocaína y fenacetina, balanzas de precisión y una prensa.
Procedimiento
La figura clave del grupo era el denominado "cocinero", la persona con los conocimientos de química necesarios para transformar la droga, que llegaba oculta a través de muy diversos medios.
En los laboratorios, que estaban perfectamente equipados, el "cocinero" adulteraba la cocaína para rebajar su pureza y aumentar su peso y así incrementar las ganancias.
El grupo, comandado por Javier A.L., de 50 años, quien ya está en prisión, estaba perfectamente estructurado y vivía exclusivamente del tráfico de cocaína y de hachís.
Sobre Javier A.L. pesaban dos reclamaciones judiciales, al encontrarse evadido de la justicia, ya que también había sido detenido en relación con otro laboratorio de cocaína que fue desmantelado en la ciudad española de Ciudad Real.