Orlando Pelayo, quien sería el ejecutor del crimen de su pequeño hijo Luis Santiago Lozano, no posee ningún problema mental. Así lo confirmó el Instituto de Medicina Legal luego de las pruebas siquiátricas realizadas al hombre.
Pelaya declaró que era el autor intelectual del secuestro y posterior asesinato de su hijo de 11 meses de edad, ocurrido la semana anterior en Chía, Cundinamarca.
En el dictamen, los médicos concluyeron que Pelayo es una persona imputable, lo que quiere decir que no padece ningún tipo de trastornos mentales y que era totalmente consciente de la gravedad de los hechos.
El propio Fiscal General, Mario Iguarán dijo que con este resultado, Orlando Pelayo “quedó imposibilitado para alegar que no era conciente de lo que hacía y por el contrario tenía clara la ilicitud de sus acciones”.
De la misma manera, Iguarán señaló que ahora el hombre deberá ser judicializado “no sólo por el delito de secuestro agravado, si no por homicidio agravado y el secuestro de la madre del niño”, por lo que la investigación será trasladada de Chía a otro despacho en Zipaquirá o Bogotá. Además, reiteró que por la gravedad de sus delitos se le aplicará la pena máxima de 60 años de prisión.
Según la Fiscalía, por la confesión de Orlando Pelayo, se espera que máximo en tres semanas se produzca la condena.
