Las conmemoraciones del 70 aniversario del desembarco en Normandía, en Francia, el día 6 de junio de 1944 que marcó el comienzo del fin para los nazis durante la Segunda Guerra Mundial, no sólo congregaron 19 líderes mundiales y más de 1.000 veteranos para rendir honor a los militares y civiles que cayeron en los campos de batalla.
Las calmadas playas de Normandía sirivieron ayer también como tribuna paralela de negociación sobre la crisis ucraniana, desde la que sus dos mayores protagonistas, el dirigente ruso, Vladímir Putin, y el presidente electo de Ucrania, Petró Poroshenko, abogaron por un alto el fuego.
Su llamamiento en favor del "cese urgente del derramamiento de sangre en el sureste de Ucrania y también de las acciones militares por parte de ambos bandos", según filtró a la agencia Efe un portavoz del Kremlin en Moscú, escenificó el avance en un conflicto agravado por la anexión rusa de la península ucraniana de Crimea.
Fue un encuentro de apenas quince minutos de duración y previo al almuerzo junto a la veintena de jefes de Estado y de Gobierno invitados a la costa atlántica francesa, entre ellos el presidente estadounidense, Barack Obama; la canciller alemana, Angela Merkel, y la reina Isabel II de Inglaterra.
El presidente electo ucraniano, Petró Poroshenko, dijo que acordó con el jefe del Kremlin que un emisario ruso viajará a Kiev para abordar los primeros pasos para el arreglo del conflicto en el este de Ucrania.
El líder ucraniano, que jura su cargo hoy, aseguró que, aunque sea aún prematuro, existen "bastantes posibilidades" de implementar el plan de arreglo pacífico del conflicto en el este de su país.
En el encuentro con Putin, "el estado de ánimo era muy tenso (...), aunque es bueno que el diálogo haya comenzado", confesó Poroshenko, quien añadió que la tensión se notó especialmente "en la reacción (de Putin) al plantear una pregunta sobre Crimea".
Obama y Putin, tras haberse evitado en París la víspera en un juego de equilibrismo diplomático planteado por el Elíseo para evitar problemas, protagonizaron otra cita informal, en la que abogaron también por poner fin a la violencia y las acciones militares
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