Muhammad Alí recibió una cerrada ovación tras asistir al Yankee Stadium para un juego entre los Yanquis de Nueva York y los Medias Rojas de Boston.
Los Yanquis mostraron escenas de algunas de las peleas de Alí en las pantallas situadas en el jardín central antes que el legendario boxeador fuera trasladado por el terreno de juego en un carrito de golf.
Con lentes oscuros, Alí señaló y saludó a la afición en el trayecto a lo largo de la zona de advertencia. El catcher de los Yanquis, Jorge Posada, detuvo el carrito para poder saludar al ex campeón pesado.
Los vítores fueron más fuertes al llegar al plato, con el coro "¡Alí, Alí!". El artillero de los Medias Rojas, David Ortiz, corrió desde los jardines para poder mirar de cerca. Alí entregó a los Yanquis dos premios otorgados por la Academia Estadounidense de Hospitalidad y el campocorto yanquis le dio un gorro del equipo que posó todo para una foto.
Alí peleó una vez en el viejo Yankee Stadium en 1976, cuando derrotó por decisión a Ken Norton. Su hijo adoptado, Asaad Alí es un catcher que en junio fue seleccionado por los Angelinos de Los Ángeles en la ronda 40 del draft de jugadores.
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