Tenía la pelea de su amigo Eléyder Álvarez en la cabeza. Y por eso fue con todo. Y Darley Pérez arrasó a su rival.
"Inicié el combate para acabar desde el primer asalto, iba directo a marcarle con golpes abajo, en especial con la recta que es fundamental. Estuve siempre arriba en el marcador y lo que hice fue sostener el ritmo todo el tiempo", explicó el antioqueño Darley Gregorio Pérez Ballesta después de superar 15-4 a Asylbek Talasbaev de Kirguistán. Una pelea que lo dejó a un triunfo de decorar su cuello con un metal.
El peso ligero colombiano mostró que la preparación de tres semanas en Tailandia no fue en vano. A su rival de Kirguistán lo molió, no con puños para llevarlo a la lona, sí de esos que se marcan a los jueces y gana las peleas. El hijo de San Pedro de Urabá ganó, y con ventaja, desde el primer asalto.
Darley no quería que le pasara lo de su amigo de Urabá, que ganó la pelea en el ring, pero los jueces, de blanco que debería ser pulcro, dieron como triunfador a su rival. Por eso salió a darle con todo a su rival y no dejar dudas en el cuadrilátero.
"Hice una buena pelea, salí decidido a darle con todo", declaró el paisa, ex cuidador de carros, y quien soltó un "Para San Pedro de Urabá", al momento de bajarse victorioso del ring.
Tras la pelea se mostró eufórico, después de haber logrado su pase a los cuartos de final en el torneo olímpico de Pekín 2008 y dijo que estaba listo para ganarle a cualquier rival.
"Llegué a los Juegos Olímpicos para estar en las finales y no me conformo con la medalla de bronce", dijo el antioqueño, capitán del equipo de boxeo, al cual le queda solo un representante más: el vallecaucano Óscar Rivas.
El torneo de boxeo de los Juegos es uno de los más bravos, tanto por los rivales como por la subjetividad en la calificación de los jueces. Ahora, el púgil tendrá el escollo del ruso Alexey Tishchenko, campeón olímpico de los plumas. "Pero que confíen en mi, voy a luchar por una medalla".
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