Con la Fiesta de la Primavera o del Año Nuevo que comienza pasado mañana, 10 de febrero en China, se estima que habrá 3.160 millones de viajes entre aéreos, marítimos y terrestres, para movilizar a más de 900 millones de personas, informó ayer la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma de ese país.
A nivel cultural, es casi una obligación para todos los chinos desplazarse en esta época, conocida como ‘Chunyun’, para regresar a sus lugares de origen y celebrar con sus familias.
"Normalmente el trabajador chino no labora en su ciudad de origen, además las exigencias laborales son altas y esta es una época que permite el retorno a sus hogares. Siguen el calendario lunar y usan el color rojo porque es símbolo de la prosperidad, por eso se regalan sobres rojos con dinero", explicó Lina Luna, coordinadora Centro de Estudios Asiáticos de la U. Externado.
Luo Lirong, una trabajadora campesina, quien abordaba un tren en la estación Xining, capital de la provincia occidental Qinghai, dijo orgullosa a AP que "después de un año de duro trabajo lejos de mi casa, por fin puedo regresar a ver a mi hijo.
La mayoría de los tiquetes para distintos transportes se vendieron hace tres semanas, por eso es casi un milagro contar con un pasaje para los millones que lo dejaron para última hora y ahora se lo disputan.
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