La defensa del exvigilante George Zimerman, quien disparó y mató en 2012 en Florida al adolescente negro desarmado Trayvon Martin, señaló hoy las supuestas inconsistencia en los testimonios de una testigo clave en el caso.
En el cuarto día del juicio contra Zimmerman, de 29 años, acusado de asesinato en segundo grado, la defensa intentó invalidar por resultar inconsistentes y diferentes las versiones de Rachel Jeantel, de 19 años, sobre los últimos momentos de la vida de su amigo Martin.
El abogado Don West continuó hoy con el interrogatorio a Rachel Jeantel, quien ayer aseguró que había oído a Martin gritar en la llamada telefónica que le hizo: "get off, get off" (quítate de encima) y "¿por qué me sigues"?
La joven afroamericana, que el miércoles se mostró en momentos malhumorada y con un lenguaje gestual no muy apropiado en sus respuestas al abogado de Zimmerman, compareció hoy totalmente diferente, respondiendo en todo momento con un "sí, señor" o "no, señor".
West sometió a la joven a un duro interrogatorio e intentó mostrar al jurado, compuesto por seis mujeres, y a la jueza encargada del caso, Debra Nelson, la inexactitud y la falta de peso de las declaraciones de la chica.
Jeantel, quien se mostró en la vista judicial de hoy firme en sus declaraciones, fue la última persona que habló al teléfono con Martin, de 17 años, momentos antes de que el enfrentamiento con Zimmerman le costara la vida.
La muerte del adolescente afroamericano se produjo cuando Martin regresaba, por la noche, a la casa de la pareja de su padre y caminaba por la urbanización de la pequeña población de Sanford con la capucha del suéter puesta, lo que despertó las sospechas de Zimmerman.
La defensa apuntó que la joven, que ha declarado durante cinco horas, relató a los padres de Martin, al abogado de estos y a la Fiscalía diferentes historias de la confrontación fatal entre el adolescente negro y Zimmerman.
La joven reiteró hoy en la tensa tanda de preguntas de la defensa lo que Martin le había dicho por teléfono: que su amigo intentaba huir de un hombre blanco que le vigilaba y se quejaba de que alguien le seguía en un coche, por lo que echó a correr hasta quedarse sin aliento, según explicó la chica.
La defensa defiende que "Zimmerman no es culpable de asesinato", ya que "disparó a Martin en defensa propia tras ser brutalmente atacado por éste".
De ser declarado culpable, Zimmerman puede afrontar una condena de cadena perpetua.