El fútbol no es de merecimientos. Nacional hizo un partido casi perfecto ante el Deportivo Cali en la gran final de la Superliga Postobón, pero al final no le alcanzó para remontar y seguir de largo. La fatídica tanda de los penales premió al equipo azucarero que, con orden y entrega, se alzó con la copa en el estadio Atanasio Girardot.
En los noventa minutos de fútbol Nacional hizo todo por el partido. Centros, toques y combinaciones iban y venían sobre el gramado del coloso de la 74. La definición fue esquiva con los delanteros de Nacional que solo pudieron atinar un balón de Jéfferson Duque que la mandó a guardar de cabeza en el minuto 27 del primero tiempo en el arco del experimentado Faryd Mondragón.
El partido fue un monólogo que iba y venía por la banda derecha en la que Daniel Bocanegra y Edwin Cardona mandaban centros al área, que no pudieron ser concretados por Luis Páez, Orlando Berrío y el mismo Duque, que falló otro par de oportunidades.
El equipo de Leonel Álvarez, mientras tanto, aguantó en su terreno de juego y salió pocas veces buscando el contragolpe, la comodidad del 2-1 que trajeron del Pascual Guerrero no los hizo preocupar del arco que protegía Neco Martínez.
Así se cerró el tiempo oficial y luego, tras la lotería de los penales, fue el equipo de la Sultana del Valle el que se quedó con el primer título que entrega la Dimayor en este 2014.
Por Nacional, Sherman Cárdenas y Juan David Valencia fallaron ante el mundialista Mondragón, que mostró categoría en el arco de los del Valle. Con el último penal cobrado por John Viáfara, el Cali gritó campeón y se sacó la espinita en el Atanasio, estadio en el que a finales del 2013 perdió la final ante el equipo dirigido por Juan Carlos Osorio.
