El extrovertido propietario del club chino Shanghái Shenhua, Zhu Jun, entró a jugar en el ataque junto al delantero francés Nicolas Anelka en un partido amistoso disputado este jueves.
El magnate chino de la industria de internet, de 45 años, se colocó la casaca número 11 y jugó el primer tiempo contra el equipo argentino CN Sports Fútbol Club conformando la delantera junto al exinternacional francés Anelka.
Zhu asumió el protagonismo por encima del flamante nuevo entrenador, el argentino Sergio Batista.
Batista, extécnico de la selección de su país, no estuvo a cargo del equipo en el amistoso y vio el partido desde la tribuna.
La sociedad de Zhu con Anelka terminó cuando el empresario fue sustituido en el entretiempo, luego de desperdiciar algunas buenas ocasiones de gol.
El partido terminó 1-1 e incluyó un penal atajado a Anelka en el segundo tiempo.
Batista fue contratado el miércoles bajo un acuerdo por seis meses, en reemplazo del despedido francés Jean Tigana.
El argentino quiere fichar al delantero del Chelsea, Didier Drogba, quien ayudó al club inglés a ganar la Liga de Campeones, pero Zhu mantuvo la boca cerrada cuando se le consultó por la posibilidad de que el internacional marfileño llegue al Shenhua.
"Esa es una buena pregunta. Pero no se los diré hoy", declaró el propietario del club chino.
El Shanghái, que está noveno en la Súper Liga de China, despidió a Tigana en abril tras un mal inicio de temporada y lo reemplazó de manera interina por el técnico Jean-Florent Ibenge.
Batista se hará cargo formalmente del equipo en un amistoso contra el equipo sudafricano Moroka Swallows el domingo.
Batista dirigió a Argentina cuando el equipo ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 y luego sustituyó a Diego Maradona como entrenador del combinado albiceleste tras el Mundial 2010.
El excentrocampista, campeón mundial como jugador de Argentina en 1986, fue despedido luego de un año en el cargo y tras el fracaso del equipo en la Copa América de la que fue anfitrión en el 2011, cuando buscaba poner fin a una sequía de 18 años sin títulos.
Los clubes chinos apostaron por la contratación de técnicos extranjeros importantes para intentar elevar el perfil del fútbol doméstico.
El Guangzhou Evergrande, actual líder de la liga, contrató este mes al entrenador italiano Marcello Lippi, campeón mundial con la selección de su país en el 2006, luego de despedir al surcoreano Lee Jang-soo.