La economía solidaria, orientada hacia la persona y su desarrollo, es una alternativa frente a la crisis económica internacional, particularmente la europea, afirmó el director de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Guy Ryder.
"En tiempos de crisis la austeridad es la respuesta más extendida, pero desde la OIT la consideramos un riesgo. En cambio, la economía solidaria ofrece seguridad y crea oportunidades de empleo en un marco sostenible", explicó.
Concepto relativamente reciente pero que ha emergido con más fuerza por la gravedad de la crisis, la economía solidaria resulta de un movimiento socioeconómico que busca erigir un modelo económico centrado en las personas.
Su fundamento son las prácticas de cooperación y solidaridad entre las comunidades y grupos, por encima de las acciones individuales o de espíritu empresarial.
Según Ryder una muestra de la utilidad de este enfoque es que "en los dos últimos años países como Grecia, Ecuador, México, Portugal o España han adoptado mejoras en el marco legal de este tipo de economías". También Brasil ha profundizado el modelo, por lo que "dispone de ministros especializados en la economía social y solidaria".
Un ejemplo práctico de la aplicación e impacto de la economía solidaria se observa en el Reino Unido: 62.000 empresas sociales contribuyeron con 37.000 millones de dólares (unos 28.000 millones de euros) a la economía nacional y emplean a 800.000 personas.
Pico y Placa Medellín
viernes
3 y 4
3 y 4