México se anotó una victoria contra los poderosos carteles del narcotráfico que asolan a la nación al matar al capo Arturo Beltrán Leyva, uno de los hombres más buscados en el país y Estados Unidos, en un tiroteo con fuerzas de seguridad.
Beltrán Leyva, jefe del cartel del mismo nombre, cayó abatido en un operativo de la Marina junto con cuatro de sus sicarios, en un lujoso complejo de departamentos de Cuernavaca, 80 kilómetros al sur de la capital. Uno de los pistoleros se suicidó.
La redada fue producto de una operación de inteligencia que comenzó a raíz de una ruidosa fiesta prenavideña en Tepotlán, que era amenizada por músicos norteños y que generó denuncias anónimas de vecinos.
Tras detener e interrogar a ocho músicos, el miércoles decenas de infantes de marina tomaron las calles de Cuernavaca, mientras se escuchaba un intenso tiroteo y helicópteros sobrevolaban la zona.
"Nos llevó algún tiempo poder neutralizarlo (a Beltrán Leyva), aproximadamente desde que empezó la operación fueron cuatro horas", dijo José Luis Vergara, portavoz de la Secretaría de Marina, a la cadena Televisa.
"Cuando estaba cercado en el área donde se capturó, él empezó a hacer fuego y lamentablemente usó granadas", dijo.
Un marino falleció por heridas tras el enfrentamiento.
Los militares, armados con rifles de asalto, irrumpieron en una fiesta de graduación en una piscina del condominio, llevaron a los jóvenes a un gimnasio, les pidieron silencio y que no usaran sus celulares.
Beltrán Leyva, que se hacía llamar el "jefe de jefes", manejaba con sus hermanos la organización, que nació de una escisión del cartel de Sinaloa pero se convirtió en su rival y creció al punto de corromper a varios funcionarios de la fiscalía federal.
En E.U. el cartel de los Beltrán Leyva es acusado de introducir toneladas de cocaína. De acuerdo con el presidente Felipe Calderón, el fallecido narcotraficante era uno de los tres hombres más buscados de México.
La muerte de Beltrán Leyva fue una victoria para el Gobierno de Calderón, aunque el fiscal general, Arturo Chávez Chávez, anticipó que el debilitamiento del cartel probablemente traiga más violencia porque el de Sinaloa, liderado por Joaquín "el Chapo" Guzmán, buscaría ganar terreno.
Violencia sigue
La muerte de Beltrán Leyva, sobre quien pesaba una recompensa de 2,4 millones de dólares en México, es el mayor logro desde que Calderón lanzó una cruzada contra las drogas poco después de asumir en el 2006.
"Como quedó demostrado en este caso, la inteligencia es un arma eficaz y poderosa en la lucha contra el crimen organizado", dijo tras la noticia Calderón desde Copenhague, donde participa de una reunión sobre cambio climático.
"Es una victoria para Calderón en el corto plazo, pero las plazas se llenan muy rápido y vamos ver al cartel de Sinaloa intentar recuperar los territorios de Morelos, Guerrero y la Ciudad de México", dijo el analista de seguridad Alberto Islas.
La baja de Beltrán Leyva se produce en medio de una descontrolada violencia en estados del norte y en el occidental estado de Michoacán.
El miércoles, en Durango, fueron halladas cinco cabezas de policías y un fiscal, en una muestra de la saña con la que operan los carteles.
Calderón ha desplegado decenas de miles de soldados y policías federales, pero la guerra entre los carteles no cesa. Desde finales del 2006 unas 16 mil personas han muerto por las luchas entre las bandas.
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