La relación de los medios de comunicación con el presidente Rafael Correa, en sus 7 años de gestión, ha estado llena de tensiones por lo que este cierre no se puede presentar como un hecho aislado o mera consecuencia de un mal manejo administrativo, como pretende hacerlo creer el gobierno.
Es bien sabido que Correa, al igual que ha sucedido con su colega Nicolás Maduro, en Venezuela, siente aversión por una prensa independiente que cuestione sus actuaciones antidemocráticas, principalmente en lo que tiene que ver con dos pilares esenciales de un Estado de Derecho: separación y autonomía de los poderes públicos y la restricción a las libertades ciudadanas, entre ellas la de expresión.
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), en su pasada asamblea general en Barbados, llamó la atención sobre estas injerencias estatales en la labor de los periódicos en países de corte autoritario en América Latina. Y sobre el caso particular de Ecuador advirtió que "en 2013 se mantuvieron los constantes ataques desde el Gobierno a los periodistas, medios, políticos opositores y algunos ciudadanos que lo critican".
Tras el anuncio del diario HOY de cerrar su edición impresa y seguir solo en la web y con una publicación semanal, la SIP deploró "el continuo deterioro de la libertad de prensa" en ese país. El director del diario quiteño, Jaime Mantilla, al hacer el anuncio, consignó expresamente en su editorial del domingo que el cierre obedece a "las regulaciones restrictivas de la Ley de Comunicación".
Como se ha denunciado en Venezuela, tales restricciones son una especie de tenaza que pretende someter a los medios críticos del gobierno a través de una asfixia económica, limitando en forma discriminada la pauta publicitaria oficial y presionando a la empresa privada para que haga lo mismo.
Diego Cornejo, director ejecutivo de la Asociación Ecuatoriana de Editores de Periódicos (AEDEP) y quien fuera subdirector de HOY, hizo eco, en declaraciones a El Colombiano, de la severa acusación formulada por el director del diario al Gobierno de Correa en lo que tiene que ver con el permanente acoso a los medios independientes.
Admitió que el periódico ha tenido dificultades económicas, como muchas otras empresas de comunicación, pero que no obligaban su cierre, y que se agravaron por el ambiente hostil que creó el Gobierno.
En general, los diarios ecuatorianos que tienen una posición crítica están enfrentando severas restricciones o dificultades económicas, en mayor o menor medida.
El surgimiento de regímenes autoritarios en América Latina, caracterizados por una pérdida gradual de las libertades democráticas y la limitación de las garantías constitucionales para el ejercicio de un periodismo libre y pluralista, hace que las empresas de comunicación que se apartan de la línea oficial, que quieren imponer estos gobiernos, atraviesen un difícil momento.
El cierre de HOY es un campanazo de alerta.
EL CIERRE DE HOY SE DEBE A MALA GESTIÓN ADMINISTRATIVA *
Por LIC. CARLOS OCHOA
Superintendente de Información y Comunicación de Ecuador
Ante la falsa versión que el diario HOY pretende difundir al país, atribuyendo con total mala fe, a la Ley Orgánica de Comunicación (LOC) el cierre de su edición impresa, esta Superintendencia señala que es evidente para los medios de comunicación del país y la ciudadanía, la recurrente mala gestión administrativa del diario HOY, desde hace varios años atrás, lo que en su momento generó problemas con el servicio de rentas internas, el Ministerio de Relaciones Laborales, el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social e incluso con sus propios trabajadores que suspendieron momentámente sus labores en demandas de sueldos atrasados.
Resulta aventurado, por decir lo menos, que hoy se pretenda adjudicar a la vigencia de la Ley los desaciertos administrativos del rotativo que llevaron a la suspensión de su impreso.
La crítica situación del matutino se reflejó en el continuo y sostenido descenso de su tiraje que consecuentemente coincide con la reducción de sus ingresos económicos y quedó claramente en evidencia al tener que difundir diariamente su tiraje, tal como lo dispone el artículo 90 de la Ley de Comunicación. Adjudicar a la Ley una errada gestión administrativa es pretender echarle la culpa a otro de su propia inoperancia.
* Apartes del comunicado oficial de la Supercom.
