Con el corazón y el alma de los jugadores en la cancha, la sapiencia de su director técnico y el aliento de su fiel fanaticada, el Medellín derrotó por 2-1 a Nacional y abandonó la cola de la Liga Postobón-I.
Pasaron dos años para que el Poderoso volviera a saborear un triunfo ante el rival de plaza, y dejara atrás los días de sosiego. Hoy todo son sonrisas y felicidad.
Intenso y emotivo resultó el clásico 269. Se presagiaba desde la semana con el entusiasmo de los hinchas, que ayer llenaron las tribunas del Atanasio, como en las mejores épocas. Desde temprano en el escenario de la 74 y sus alrededores se escuchaba el sonido de los tambores y los estribillos de una afición ansiosa y ferviente, en una tarde soleada, ideal para darle la bienvenida a los duelos regionales en la temporada.
Si bien la concurrencia verdolaga era mayoría, los escarlatas también se hicieron sentir desde la salida de los equipos al terreno, cuando el humo verde y blanco se confundió con el rojo y azul mientras los 22 guerreros preparaban la mejor faena.
Hernán Darío Gómez, de ropa deportiva, y Santiago Escobar, de saco y con su tradicional pinta elegante, se fundieron en un fuerte abrazo que todo el estadio apreció. Hasta donde Bolillo llegaron Dorlan Pabón y Gastón Pezzuti, quienes recibieron el mismo gesto de amistad del estratega.
Y vino el duelo bajo la conducción del árbitro Fifa Adrián Vélez , como para que no quedaran dudas de que la fiesta era totalmente paisa, de carriel y ruana, o de papa y yuca.
Los primeros 45 minutos premiaron la estrategia, la entrega y el fútbol del Poderoso. Nadie pensaría que esos valientes jugadores de camiseta roja fueran los coleros del campeonato. Sin complejo y guiados por su líder desde el banco, superaron a un Nacional que no encontraba su juego contundente.
Y es que el Medellín no lo dejó pensar y como premio se fue ganador al descanso con el tanto de Davi Rancan, cuando todos pensaban en la paridad. Un gol que nació en los pies de William Arboleda, el de mejor desempeño.
Como se esperaba, en la etapa complementaria vino la reacción de Nacional que mejoró con el ingreso de Diego Álvarez y Alejandro Bernal. Sin embargo, fue el DIM el que aumentó la ventaja (2-0) con el cabezazo de Leiton Jiménez, tras el cobro de un tiro de esquina de Johnnatan Estrada cuando el reloj marcaba los 49 minutos.
Nacional, que venía de un largo viaje de Argentina, rebuscó fuerzas y con su goleador Dorlan Pabón, de cabeza, marcó el descuento para revivir la ilusión verde, a los 58. Pero no alcanzó y la noche se tiñó de rojo para la celebración.
Pico y Placa Medellín
viernes
0 y 6
0 y 6
