El hacker Andrés Fernando Sepúlveda, implicado en los seguimientos ilegales a los negociadores de paz en La Habana, habría llegado a un preacuerdo con la Fiscalía General de la Nación, con el cual, de ser avalado por un juez, pagaría no más de 10 años de cárcel.
A Sepúlveda se le imputaron los delitos de violación ilícita de comunicaciones, uso de software malicioso, interceptación de datos informáticos, espionaje, concierto para delinquir y usurpación de funciones públicas, que le darían una pena superior a los 25 años de cárcel.
Según información de la Fiscalía, con el acuerdo el hacker solo aceptaría dos de los delitos y sería testigo contra los demás involucrados en la investigación, todo esto a la espera que un juez lo apruebe para que quede en firme la condena y la aplicación de la pena.
Los abogados del hacker estaban buscando un arreglo no superior a los ocho años de prisión, pero la Fiscalía no descarta que se le conceda un principio de oportunidad para rebajar más la pena.