No es noticia que el Hospital San Vicente de Paúl es el que atiende a las personas más pobres de la ciudad. Y el hospital de la guerra.
Pero pocos saben que en este templo de la salud se mantienen pensando cómo favorecer cada día más a los habitantes de Medellín.
Pocos saben que el San Vicente cuenta, en su ciudadela, con un apartamento dotado de todo lo que suele haber en cualquier vivienda: sillas, mesas, camas, cocina, baño... de todo, para enseñar a los invidentes a conducirse en él.
Les enseñan a bañarse, vestirse, peinarse y, en general, a todo aquello que tiene que ver con el aseo personal.
A lavar ropa, a limpiar y organizar la casa y, claro, a cocinar.
Por eso, a casi cualquier hora, no es raro ver allí personas invidentes en su esfuerzo de vencer la torpeza al escoger sus calcetines, pelar unas papas, enfrentarse a la estufa o sacudir un florero.
Es apenas uno de los aspectos del programa de Rehabilitación Integral para Personas con Discapacidades.
Subsidia a subsidiados
Otra acción de Responsabilidad Social, es decir, que no le exige la ley pero que hace parte de la vocación de servicio del Hospital, es que subsidia a los pacientes que hacen parte del Sisben.
Es decir, si por un lado están subsidiados por el Estado, el San Vicente los termina de subsidiar y no les cobra el copago.
Según Marta Lucía Arenas, jefe de Trabajo Social del Hospital, con esto se disminuyen, a largo plazo, los reingresos a la clínica, porque las personas pueden comprar alimentos y comer mejor que si tuvieran que sufragar ese gasto.
"Este programa le cuesta al Hospital 20 mil millones de pesos anuales", cuenta la Trabajadora Social.
El San Vicente fomenta la investigación de nuevas medicinas y tratamientos. Por eso, personas pobres pueden recibir cirugías complejas, como los trasplantes de órganos que suelen hacer allí.
La Responsabilidad Social del San Vicente tiene también un componente ecológico. Cuidan las zonas verdes de la ciudadela.
Y en la clínica que están comenzando a construir en Rionegro, instalarán paneles de energía solar para ayudarle al planeta a que no se le acaben otras fuentes de energía.
Por su parte, Corpaul atiende el tema del reciclaje, que al tiempo que le genera plata al Hospital, genera empleo, lo mismo que los parqueaderos.
"Como el Hospital San Vicente de Paúl da tanto a la comunidad, también recibe mucho de parte de personas y empresas".
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