Los cambios en la forma de trabajar la comunicación de mercadeo han sido demasiados, y analizados, en ocasiones anteriores, quedando todavía tela por cortar. Las formas como se hace, igualmente, han puesto a pensar a muchos, trabajándose para ello maneras diversas de hacerse, sobre todo la publicidad y las promociones, que son las más trabajadas, como el emplazamiento de productos, los infomerciales, los advergames, y muchos más.
Desde hace varios años se han insistido en el mercadeo acerca de la influencia psicológica de esta actividad, y las consecuencias que ello genera, como son comportamientos no deseados. La comunicación mercadológica, como hemos dicho antes, busca generar comportamientos sostenibles, y para ello se vale de muchas maneras de transmitir la comunicación estimuladora de acciones.
La publicidad tradicional se suma pues a formas poco usadas anteriormente en la actividad, trabajándose hoy lo que han denominado BTL, pero también las mencionadas antes.
En el conocido como City Marketing, el cine, en videos, películas, etc., es una herramienta poderosa para lograr lo que se pretende. Por eso las críticas a novelas y películas como Rosario Tijeras, con mucha razón y poca recepción, no han sido pocas, demostrando los productores y las cadenas de nuestra televisión, hasta la saciedad, que el dinero es lo que les interesa, porque para ellas el fin justifica los medios, y lo que pretenden es incremento de utilidades, a cualquier costo.
Casi la totalidad de los paisas han criticado esas novelas y cintas, porque como estamos en un país de libre pensamiento y desarrollo de la personalidad, todo se está permitiendo, lamentablemente, continuando con la generación de una sociedad sin valores, sin Dios ni ley, confundiendo libertad con libertinaje.
Las vallas y la radio son un medio de comunicación de alta efectividad en los procesos logísticos de mercadeo, que se complementan con las otras formas de acción de la estimulación de la demanda, como se conoce en el mundo del marketing.
Por eso llama la atención que muchos de quienes han criticado novelas y películas, ahora no lo hagan con lo que ocurre con vallas y cuñas radiales que buscan mover registradoras a cualquier costo, económico, social, cultural, etc.
Definitivamente todo lo legal no es ni ético ni moral.
¿Por qué no se ha creado en la administración pública un sistema que controle la emisión de los mensajes para la preservación de los valores de la sociedad? Es una pregunta que nos hemos hecho desde hace bastante tiempo, y que nos llevó a proponerlo en administraciones anteriores, pero, lógico, sin oído porque dizque hay libertad de expresión, como si ello permitiera que se puede hacer lo que sea.
Las vallas que estimulan la asistencia y el uso de oferta de ciertos establecimientos merecen cuidado. Ya deberían haber sido retiradas porque atentan contra la sociedad y sus valores.
La actividad publicitaria de los moteles es legal, pero, será ético y justificable que se haga en horas y en eventos que son seguidos por menores, siendo esa estimulación efectiva, pero con consecuencias lamentables para las familias,
y por consiguiente para la sociedad.
Insistimos, el poder de la comunicación de mercadeo es muy fuerte, y por ello requiere que los orientadores de ella sean personas de formación recta, en todo sentido.
En los años 40 dijo Paul Manssur que "el mercadeo es
un proceso continuo para mejorar el nivel de vida". Lástima que pocos lo conocen y entiende. Ojalá se haga algo, y rápido.
Pico y Placa Medellín
viernes
0 y 6
0 y 6
