Con la victoria en la mano y la celebración en la boca, y Alejandro González no paraba de temblar. "Nervioso todavía", decía Alejo, el que prendió la fiesta en medio de la lluvia en el Seguros Bolívar Open de Medellín.
Alejo, el único antioqueño en competencia, no volvió de las cenizas, pero sí del charco, para ganar. Tras una suspensión por lluvia, el tenista de Colsanitas regresó como un rayo, se quedó con cinco games seguidos, y derrotó al portugués Rui Machado, con parciales de 7-6 (5) 4-6 6-1.
"Entré muy concentrado con mi saque, luego del receso. Entré a meter bolas, a buscar mejores golpes en el campo, algo parecido a lo que hice en el primer set", explica Alejo, quien tuvo que irse a descansar (si se puede decir) cuando el duelo estaba 1-1 en el set definitivo.
González se quitó la sal de casa. En los Challenger de Medellín nunca había sido capaz de pasar la primera fase, y siempre había enfrentado a preclasificados, como ayer siendo el luso Machado el cuarto favorito.
Es más, parecía el talismán. En 2006 y 2008 había enfrentado a los que terminaron levantando el trofeo, Chris Guccione y Leonardo Mayer, respectivamente.
"Siempre la primera ronda es dura, sea cual sea el rival. Estuve por momentos nervioso. Acá no hay rivales fáciles, pero por fin tuve la oportunidad de ganar y darme la posibilidad de pensar en la segunda ronda", dijo.
Alejo vivió lo más parecido al ambiente de Copa Davis: todo para el local, nada para el visitante. El sonido de los compases de aplausos de los aficionados que llenaron las tribunas del Club Campestre, animaron a González, que retribuyó con buenos golpes y esas gracias que entregan los tenistas, aplaudiendo con la raqueta.
"Ganar en Medellín es lo mejor. He jugado torneos en muchas ciudades, pero el apoyo de la gente en tu casa es único. Para mí es la mejor plaza", explicó el paisa, que ya sin nervios y con triunfo, va por más en el Challenger.
Pico y Placa Medellín
viernes
3 y 4
3 y 4
