Encontrarle un sucesor al ministro de Defensa, Juan Manuel Santos no es un asunto fácil para el Gobierno. Todo el año se han barajado nombres que suben y bajan como espuma.
Lo cierto es que según aseguró Santos ayer, su reemplazo será una persona muy cercana al presidente Álvaro Uribe.
Uno de los que sonó más fuerte fue Bernardo Moreno, secretario general de la Presidencia.
Sin embargo, el escándalo de las interceptaciones ilegales del DAS le habría restado posibilidades. Claro que el comunicado de prensa, en el que el Gobierno desmiente la vinculación de funcionarios de la Casa de Nariño, podría tomarse como un espaldarazo.
Luis Carlos Villegas, presidente de la Andi, suena fuerte en los pasillos de la Casa de Nariño. Su presencia en el gabinete fortalecería la confianza entre los empresarios y el Gobierno en tiempos de crisis. Más cuando una de las banderas de la Seguridad Democrática es que ha servido para recuperar la confianza de los inversionistas.
El comandante de las Fuerzas Militares, general Freddy Padilla, está en la baraja. Podría asumir como civil porque ya cumplió su tiempo para el retiro.
El inconveniente sería que en ciertas instancias internacionales se le seguiría mirando como militar, algo que no es conveniente en medio del escándalo que han generado las investigaciones por los falsos positivos.
El viceministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, suena con menos fuerza. A él no le molesta la idea.
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