San Lucas, cap. 18. Vers. 11. "... ¡Oh Dios! Te doy gracias porque no soy como los demás hombres, rapaces, injustos, adúlteros?". Jesús les dijo a los fariseos que eran hipócritas porque decían una cosa enfrente de la gente pero hacían lo contrario cuando nadie les miraba?
Antes de los comicios el cliché de los candidatos era declararse puros y acusar a los demás. Censuraron todo el tiempo y el negativismo se apoderó del ambiente. Olvidaron aquella simple técnica de comunicación, según la cual, la gente acaba identificándolo a uno con las palabras que dice. Y de ahí parte del descalabro del Liberalismo Oficialista. Al candidato Pardo fueron pocas las propuestas positivas que se le oyeron. Siempre parecía una metralleta cargada de imputaciones. Aníbal Gaviria, hombre inteligente, sin odios y positivo no pudo contrarrestar el estilo de Pardo.
Destaco las propuestas de antigobiernistas como las del Partido Verde, Cambio Radical y algunos conservadores como Martha Lucía Ramírez. Fueron objetivos aunque estaban en la oposición.
Ahora, después de los inciertos resultados de los comicios, volvieron los fariseos a echar culpas a diestra y siniestra.
Hubo fallas muy grandes en la Registraduría; Une tuvo enormes grietas tecnológicas; faltó capacitación de los jurados y demás personal que debía intervenir en el proceso; los tarjetones fueron complicados y los electores no fueron debidamente preparados. Todo eso es cierto? Pero decir que se acabó la democracia colombiana es una falacia.
Contrastan esas visiones apocalípticas con la serena columna de Abdón Espinosa en El Tiempo . Reconoce el triunfo del uribismo, el segundo lugar del conservatismo y escribió "? aunque hubo problemas de diferente índole, esas anomalías no desvirtúan los resultados electorales y la democracia se pronunció en paz". A Uribe lo considera liberal disidente y reconoce que a pesar de los esfuerzos de los liberales oficialistas "el daño estaba hecho por erráticas y obcecadas actitudes".
Salud Hernández y Daniel Samper están en la cúpula de los acusadores. Otra vez en el Evangelio vemos críticas para quienes "ven la paja en ojo ajeno y no la viga en el propio" (¿el elefante?). Con veneno en sus palabras desprestigian hasta una gallina. No tienen vergüenza en acusar a casi todo un país con falsedades.
Michael Reed, en una destructiva columna en EL COLOMBIANO, escribe: "Las elecciones reflejan la pérdida de cualquier noción de conciencia colectiva en lo político?".
Les ve problemas a todos los candidatos, hasta a Gilma Jiménez y Simón Gaviria por proponer leyes fuertes. Pero a pesar de que el PIN enfrenta dudas en su paternidad y hubo infiltración de dineros sucios en ciertas campañas, no se puede generalizar y condenar a toda la clase política, ni a los electores sin distingos ¡Respeto por favor! La mayoría de los colombianos somos gente buena.
Nota: Con liberales así para qué enemigos. Este Samper, aunque recomendó a terceras opciones del liberalismo, dijo que su voto para Senado y Cámara serían para personas del Polo.
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