La Federación chilena de fútbol anunció que el 6 de diciembre los cinco jugadores marginados por indisciplina de la selección darán su versión de los hechos en los que, según el entrenador Claudio Borghi, hubo retraso en la llegada a la concentración y "signos evidentes de haber consumido alcohol".
La decisión de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional de Fútbol (ANFP) fue tomada tras la entrega por el Bichi Borghi de su informe del caso en el que afirmó que del "estado inadecuado" en que llegaron los jugadores a la concentración fueron testigos el presidente de la entidad, Sergio Jadue, el preparador físico de la selección y parte del personal de seguridad.
Los jugadores separados por el seleccionador chileno fueron Jorge Valdivia, Jean Beausejour, Carlos Carmona, Gonzalo Jara y Arturo Vidal.
Los cinco jugadores quedaron marginados el 8 de noviembre, horas después de asistir al bautizo de una de las hijas de Valdivia, jugador del Palmeiras.
Borghi aclaró en el documento, cuyos extractos fueron divulgados por medios locales, que "en ningún caso" el castigo responde a alguna clase de animadversión.
Admitió que los “marginados” podrán ser considerados como parte del proceso de Chile en las eliminatorias sudamericanas del próximo Mundial.